Nuestro medio de comunicación, Ruil.cl, sostuvo una interesante entrevista con Carlos Molina González, realizador en cine y TV de la Universidad de Chile y psicólogo de la Universidad de Talca, responsable del proyecto “Ciudad Alterna: Huellas y Fragmentos” el cual es un proyecto de creación fotográfica ganador del Fondart Regional – Línea de Creación Artística 2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Nos cuenta que es un trabajo realizado de manera conjunta con Pablo Molina González, Diseñador, y encargado del diseño de la web, del fotolibro y la portada. Así, combinando las disciplinas artísticas se pudo crear esta obra independiente.
Cauquenes y la ciudad alterna: cómo el autor ve el proyecto y cómo surge.
Este proyecto es definido como un ensayo visual, desde donde se intenta ver la ciudad de Cauquenes y una mirada desde la cual se trata de construir y proponer a las personas que puedan ver la obra, que para eso hay dos conceptos que son claves: huella y fragmento. Según palabras del Carlos, el concepto huella es entendido, para efectos de este proyecto como “el vestigio de la presencia humana es lo que quedó de la presencia humana en algún lugar, en alguna calle, en alguna casa destruida, en alguna pared, puede ser por ejemplo un graffiti o un mural, como pueden ser enseres que quedaron abandonados en una casa después del terremoto, y se fueron quedando ahí. Las cortinas de una casa, hasta la misma casa o la misma construcción o un cartel, porque son cosas que hicieron las personas.” Además, nos cuenta que en su fotografía en general no están muy presente las personas como presencias en sí. Agrega, “están más bien presentes como ausencia, o sea, cómo se dice en la fotografía, es como la presencia de la ausencia, pues la fotografía captura un momento que después no se va a repetir […] Entonces está este concepto de huella y está también el concepto del fragmento que son, como lo dice la palabra, detalles de la ciudad, trozos que se pueden separar, aislar de su contexto mayor: pueden ser las esquinas de una casa, una puerta, una ventana, un pequeños detalles, fragmentos, trozos de un puente ferroviario, por ejemplo.” Así interpreta entonces la idea de fragmento y cómo estos se pueden unir para dar una idea mayor, entendiendo que el todo no es la mera suma de las partes “es la relación que se establece en esas partes, que a la vez son diferentes de ese todo, cada una por separado, como una cosa sistémica también trato de plasmar de algún modo”.
La idea de realizar este proyecto surge a propósito de una inquietud creativa personal del autor, del querer hacer algo desde la fotografía y la visualidad, donde pudieran estar la ciudad como protagonista. En el creador hay también un gran interés por la fotografía del espacio público, de la arquitectura, de los trayectos, de todo lo que implica la ciudad y sus formas, hace referencia a los colores y al juego de las perspectivas, de los detalles, de tratar de ver las cosas desde un ángulo diferente “que quizás no siempre se ven por la inercia de misma de la ciudad, entonces, espacios pasan desapercibido. Tratar de proponer como una nueva forma de verlos, entonces, desde ahí creo que surge la motivación inicial para realizar este proyecto”, señala.

Cauquenes, capital provincial del Maule sur, con una población de aproximadamente 42.250 habitantes, la ciudad elegida para el proyecto Ciudad Alterna: Huellas y Fragmentos, ¿por qué?, porque en Cauquenes Carlos vivió varios años, además le tocó enfrentarse al terremoto, si bien vivía en Santiago, justo visitaba la ciudad maulina. Luego de eso también estuvo yendo regularmente, le parecía interesante y conocida para desarrollar su proyecto. Comenta que vio lo ocurrido con la ciudad desde el primer minuto del terremoto, fue testigo de lo que continuó pasando hasta ahora, donde afirma que aún hay vestigios del terremoto, refiere que capta su atención el “cómo se iba dando este choque entre lo moderno y lo antiguo, o lo que trata de resistir, o lo tradicional. Interesante eso, como se iba dando en una ciudad, que, desde mi punto de vista, y lamentablemente, se quedaba bastante pegada en los últimos años, y eso tiene que ver tanto con autoridades, tiene que ver también con las comunidades, con las mismas personas, con nosotros mismos, nosotras mismas, que tampoco han empujado por algo más muchas veces. O sí, pero también falta algo. Lo que creo que falta es la idea de cuál es la ciudad que se quiere construir, pero no sólo se relaciona con Cauquenes, yo creo que es un problema a nivel país, como la idea de qué país que se quiere construir en sí. Como una cosa también desde lo ideológico”.
Cauquenes le resultaba una ciudad más conocida y saliente, que por otro lado, no tenía muchas experiencias fotográficas en los últimos años, pudiéndose con este proyecto servir como aporte a las artes visuales de la ciudad, pero también a la memoria, pues “la fotografía está en esta línea también de la memoria, la fotografía como expresión tiene que ver también con la memoria, con persistir, con resistir el paso del tiempo. Entonces, tiene que ver básicamente con eso, un espacio que se me diera familiar, conocido y que concentraba varios choques en sí, varias contradicciones o varias cosas superpuestas. No creo que contradicciones, porque lo antiguo y lo nuevo más que oponerse, transitan de una forma paralela. Son como cosas que se van intercalando, que van dialogando, contraponiéndose. Nada es tan nuevo y nada finalmente es tan antiguo”, manifiesta.
Lo que busca el proyecto y su vínculo entre la arquitectura, la fotografía y las personas.
El proyecto busca, según palabras de su propio autor, proponer una visión alternativa de la ciudad de Cauquenes y ver qué va pasando ahí, pero no niega que existe un deseo de satisfacer una inquietud personal y creativa, eso que mueve, invita a crear y a proponer cosas. Hace referencia a “que esté presente cierta sensación de extrañamiento, como de quizás no poder reconocer de buenas a primeras ciertos espacios, ciertos lugares, por esta misma idea del fragmento […] yo propongo esta visión que va a chocar también con las experiencias, con las memorias, con la misma visión que puede tener el público y sobre todo las personas de Cauquenes. Entonces, ahí en ese choque, en ese diálogo que se puede generar, emerge finalmente la obra como tal. Emerge una tercera mirada, que es como el cruce de estas dos miradas o el choque de estas dos miradas. Creo que ahí se puede dar un diálogo bien interesante: choques, cuestionamientos, críticas, perspectivas parecidas y perspectivas muy opuestas, que creo que es bueno. También es generar un espacio de cuestionamiento, de diálogo o provocar algo, provocar en el sentido de generar cosas y en el sentido de incomodar, no sé si eso lo voy a lograr, pero creo que igual sería bueno que se diese esa instancia”
En cuanto a la relación que establece entre la arquitectura, la fotografía y las personas señala como elemento central lo visual, desde donde liga la memorias personales y comunitarias “creo que en todo ese cruce aparecen las personas, porque somos finalmente las personas las que tomamos fotografías, quienes habitamos estos espacios, quiénes construimos las ciudades, entonces, quién conecta todo esto somos las personas. Y creo que desde ahí está ese vínculo, desde la memoria, desde la creatividad, desde el habitar, desde las experiencias estéticas. No solamente quedarse con la funcionalidad de las cosas, que también puede ser entendido como una suerte de estética, sino que también desde la estética, desde lo bello, desde que rompe la monotonía. Ahí están esas conexiones, esos vínculos, creo que muchas veces pasan desapercibido, que están cada vez más olvidados, como también el hacer que la ciudad sea una experiencia grata visualmente para combinar, para ver, para habitar y para disfrutar”.

La obra, memoria y visión crítica.
Al abordar el tema más desde una arista política crítica el autor reconoce que la obra cuenta con elementos que para él son relevantes y significativos, señala “ es evidentemente que esta obra tiene parte de mí, tiene parte de lo que puede ser mi visión crítica de las autoridades, de la política pública, puede estar mi visión crítica con respecto a la memoria, de mi visión crítica con respecto a cómo las comunidades se mueven ahí, pero también, no solamente se puede responsabilizar a las autoridades, creo yo”, agrega . “También son importantes para mí las miradas más irónicas, o también, miradas que tienen que ver con la mera estética, cómo fotografiar algo porque las formas son atractivas. Es como el goce estético que se puede dar ahí, en todo ese cruce de cosas, en toda esa interrelación de elementos aparece ciudad alterna”.
También aborda el tema de las responsabilidades políticas, donde la principal que identifica es la escasa claridad respecto a la ciudad que se quiere construir, del cómo se habitan los espacios públicos, que cambios se quieren generar se le hacen a estos espacios públicos, “entonces, yo creo que ahí están esas tensiones, en esto mismo de cómo el capital trata de olvidar o de arrasar con ciertas memoria y vuelvo a la misma idea de que hay un problema generalizado en el país con respecto a qué ciudad, a qué país, qué comunidades queremos construir […]Yo creo que las memorias se construyen a pesar de uno mismo, sin que uno se lo proponga. Pero sí creo que más allá de las nuevas arquitecturas, es de los nuevos tiempos, los tiempos actuales, en el neoliberalismo está esta idea de arrasar con las memorias porque son incómodas, porque “no permiten avanzar” según ellos, “no permiten mirar el futuro y hacen que uno se quede pegado en el pasado” y desde luego no creo que sea así. Yo creo que son necesarias porque hay sentidos, ahí hay cosas que son importantes para las personas y cosas que les permiten continuar, les permiten articular su vida, su vida comunitaria. No tiene que ver con la nueva arquitectura aliada con el capital contemporáneo, sino que es el capital contemporáneo como tal”, sentenció.
Si bien la obra no está pensada en lo que fue o los efectos del terremoto, el autor comenta que es inevitable que eso se haga presente por medio de las fotografías, ya sea por sus consecuencias o por los vestigios que aún quedan.
Cómo acceder a conocer más sobre el Proyecto “Ciudad Alterna: Huellas y Fragmentos”
El proyecto se va a presentar el día 13 de octubre a las 19.30 hrs. por medio de evento online abierto, al igual que la exposición. Esta modalidad tenía que ver por una parte con los resguardos en términos de salud (a propósito de la pandemia), y además poder incrementar la difusión, tanto en gente de Cauquenes como de fuera de la ciudad. Por tanto, este proyecto tiene una exposición online, tiene un sitio web (www.ciudadalterna.cl), y en este sitio web se puede encontrar un fotolibro que da cuenta también de la obra. La obra cuenta con dos medios de difusión: la página web y un fotolibro. El fotolibro se puede descargar de manera digital desde la página web en un formato pdf y habrá algunas copias en físico que se van a distribuir en establecimientos educacionales de la comuna de Cauquenes.
En este mismo sentido, se van a poder retirar de manera gratuita algunas de las copias en dos espacios culturales de Cauquenes, La Casa de la Cultura y Cafetearte Emporio. Y el día sábado 29 de octubre se desarrollará una actividad presencial en la ciudad de Cauquenes, en La Casa de la Cultura, donde se expondrá el proyecto.

CARLOS MOLINA GONZÁLEZ:
