Durante la jornada de hoy la Cámara de diputados/as rechazó y archivó el proyecto de despenalización del aborto hasta la semana 14 de gestación, votación que estuvo marcada por los votos en contra por parte de la misma “oposición”, así como por las ausencias tanto de Boric como de Jackson.
El proyecto que buscaba despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación se rechazó por 62 votos a favor, 65 en contra y una abstención, además de darse “pareos” de parte de parlamentarios de oposición y del oficialismo así como por los votos en contra de la “oposición” misma; Daniel Verdessi, Matías Walker, Miguel Ángel Calisto, Joanna Pérez y Jorge Sabag, de la DC, y las criticadas ausencias de Gabriel Boric y Giorgio Jasckson.
Si bien se presentaron argumentos a favor por parte de la diputada Camila Rojas, quien citó a la médico Dominique Truan, representante de Ginecólogas Chile, quien aseguró que “penalizar el aborto no disminuye esta práctica, pero lo hace siempre inseguro”, leyendo el informe de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género y que la despenalización ayuda a que deje de ser inseguro y clandestino.
Por otra parte los argumentos del sector conservador vinieron de parte de la presidenta Siempre por la Vida, proyecto de la Fundación Chile Siempre, Bernardita Silva, la que insistiendo en que se debe proteger las dos “vidas” dijo que “reducir la existencia del ser humano a partir de la semana catorce es arbitrario e injusto, ya que todos tienen la misma dignidad y merecen el mismo respeto”.
Así el debate estuvo marcado por quienes en contra, como el diputado DC Calisto, dijeron que rechazaría el proyecto porque estaba por el derecho humano a nacer, así como la de la RN Francesca Muñoz, que argumento que no se trataba de un tema ideológico si no que de defender la vida del que está por nacer y además anunció reserva de constitucionalidad, o la RN Ximena Osaandón que criticó que se abriera con esto el camino al aborto libre y que al igual que el Dc Sabag insistió en que en Chile no mueren mujeres por abortos clandestinos.
Este último argumento fue criticado por las PS Maya Fernández la que expresó “No vemos los abortos clandestinos y lo que ha dicho el diputado Sabag es una falacia. No sabemos porque son abortos clandestinos. ¿Cómo vamos a saber si no tenemos ni siquiera las cifras de lo que está ocurriendo en Chile? Entonces, como no se ve, no existe. Y las mujeres son las que sufren horrores a la hora de abortar en condiciones inhumanas. Creo que la pregunta que nos tenemos que hacer es que, si queremos prevenir el aborto, ¿por qué rechazan los proyectos de educación sexual integral que presentamos en este Congreso? Que fue rechazado por falta de qúorum. Hablan de la educación, pero a la hora de los qué hubo, se rechazan los proyectos”.
A su vez la RD Catalina Pérez trajo a colación los dichos de la ex Ministra Helia Molina “Las mujeres ricas abortan en clínicas del barrio alto y las pobres abortan con miedo a desangrarse. Esta es una necesidad imperativa, es una necesidad urgente, son condiciones de salud mínimas. Según la Corporación MILES, las cifras de aborto clandestino no son claras dado su penalización, pero se estiman en aproximadamente 180 mil abortos clandestinos anuales. 180 mil. De eso estamos hablando. Las mujeres abortamos, abortan nuestras abuelas, lo seguirán haciendo nuestras nietas. Sus nietas también”.
Por su parte la coordinadora de la Mesa de Acción por el Aborto en Chile, Alejandra Pérez, es un retroceso y mantiene la criminalización al aborto “Lo que hizo la Cámara es anteponer principios conservadores a la posibilidad de ejercer nuestra autonomía, desarrollar plenamente nuestros derechos y al reconocimiento de las diversas experiencias reproductivas”.
Por su parte la coordinadora Feminista 8M a través de su red social expresó “La criminalización del aborto #AmeritaHuelga. La Cámara de Diputados y Diputadas, una vez más, no reconoce la autonomía de mujeres y disidencias, negando la soberanía sobre nuestros cuerpos, al rechazar el proyecto que despenaliza el aborto.”
El tema no es menor ya que el archivo impide que el proyecto sea visto nuevamente hasta dentro de un año más, y pensando en la composición del próximo parlamento tal vez se aplace aún más su aprobación pensando que existen parlamentarios fascistas abiertamente misóginos en su composición.
