Luego de las elecciones de gobernadores realizadas el pasado 13 de junio en que resultó electa la DC Cristina Bravo, se informó de un proceso investigativo de parte de la Contraloría General de la República contra la electa gobernadora por posible falta a la probidad por su contratación como trabajadora social de la Municipalidad de Curicó mientras era CORE, y aún habiendo dejado el cargo político y en periodo de campaña electoral.
Según el documento la ahora electa gobernadora del Maule prestó servicios como trabajadora social de la Municipalidad de Curicó, administrada por el también DC Javier Muñoz, desde el mes de junio de 2018 a abril de 2021, y que abarca además su periodo como Consejera Regional.
Lo anterior motivó la investigación de parte de la CGR por posible falta a la probidad por incumplir funciones de parte de la representante de la Democracia Cristiana dado que si bien renunció a su cargo de CORE en el mes de noviembre de 2020, siguió percibiendo sueldo como funcionaria del municipio curicano, incluido el periodo de elecciones.
La investigación buscará aclarar el tema de concordancia de horarios, sus labores como funcionaria de la Municipalidad de Curicó y de CORE.
Fuente: LinaresEnLinea
