Se trata de Lorena Recabarren, (Evopoli), subsecretaria de DD.HH., quien en una sesión de la comisión de Derechos Humanos del senado, en la que se discute la reforma a la ley antidiscriminación, dijo no estar de acuerdo con que se prohíban las terapias de conversión porque hay personas que se someten voluntariamente a ellas.
Las palabras de la representante del régimen a favor de “curar” la homosexualidad y la transexualidad como si fueran enfermedades, fueron duramente criticadas en redes sociales levantándose de inmediato quejas y peticiones de renuncia a la autoridad política.
Las palabras se dieron a propósito de la indicación que señala que es “Discriminación arbitraria todo acto, práctica, tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, o de cualquier otra naturaleza, que tenga como objetivo modificar la orientación sexual o la identidad y expresión de género de una persona”.
Ante esto Recabarren dijo “El estado de Chile siempre ha señalado que se opone a las terapias de conversión. Pero la forma que está redactada está en términos absolutos, es decir se podría aplicar a casos donde se podrían contar con la anuencia de una persona que quisiera tratarse, y ahí estamos en un problema, porque iríamos contra la voluntad de una persona”.
No conforme con eso remató “Teniendo presente la prohibición de las terapias de conversión, que obliguen a las personas a intentar cambiar su identidad, expresión de género u orientación sexual, teniendo clarísimo esto, podría ocurrir que una persona que sí quisiera y tuviera la voluntad de hacerlo y estaríamos diciendo que este tipo de actos es discriminatorio. Por tanto no está adecuadamente redactada”.
Desde el Movilh criticaron y pidieron la renuncia de la subsecretaria “Recabarren está diciendo, en otras palabras, que si una persona LGBTI piensa que su homosexualidad o transexualidad es una enfermedad, tiene derecho a someterse a terapias de conversión, que de acuerdo a la OMS, no tienen ningún resultado, porque no hay nada que curar. Por el contrario, sólo provocan más daño en las personas”.
En twitter la aludida negó sus dichos señalando “En tramitación del proyecto sugerí mejorar redacción de una indicación determinada, hubo acuerdo de la Comisión en elaborar nueva propuesta, y quedó pendiente de votación. Nunca he dicho que las terapias de conversión puedan ser voluntarias”.