No bien el ministro volviera a señalar en que se debe pasar a una “nueva normalidad” en aquellas ciudades que luego del brote han “sido capaces de ver la luz al final del tunel” insistiendo en el eslogan acuñado por Piñera. La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, dio el nuevo balance que registra el impresionante número de 4.895 contagiados y 43 nuevos fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas (hasta las 21 horas del domingo) aumentando la alarma por el avance de los contagios.
Punta Arenas, Osorno, Chillán, Temuco, Padre Las Casas, Talca o Arica son algunos de los casos que según el ministro justifican aplicar y poner en práctica el criticado eslogan impulsado desde el régimen de nueva normalidad.
El anuncio del cuestionado ministro de salud se basa en sus propias palabras a que en “Varias ciudades que han tenido brotes importantes han sido capaces de ver la luz al final del túnel y salir de estas medidas, y quedar con una suerte de nueva normalidad”(…)”la gente anda en la calle, en la plaza, el comercio está abierto, por supuesto andan con mascarillas, se cuidan, la autoridad sanitaria está vigilando los nuevos casos, y hay un testeo intensivo de laboratorio. Eso es lo mismo que ha ocurrido en Osorno, donde la situación fue durísima también, en Chillán, en Temuco, Padre Las Casas, Talca, Arica”.
Además rechazó a quienes cuestionan el llamado a “nueva normalidad” a pesar de que el número de contagiado alcanza los 73.997 casos y 761 fallecidos “(El Presidente) ha dicho lo que corresponde: hay que prepararse para una nueva normalidad, y está llegando en forma heterogénea al país de acuerdo a cada situación epidemiológica” dijo el Mañalich.
A lo anterior añadió que el concepto es ampliamente utilizado en el mundo” en los lugares que han pasado –esperemos– lo peor de esta pandemia y recuperan ciertas libertades y actividades que antes no podrían realizar” y aseguró que en la ciudades mencionadas “están viviendo una situación de normalidad posbrote agudo de COVID, por eso en estas ciudades ya no tienen limitaciones de libertades, ya no tienen cierre de comercio, sí mantienen medidas muy importantes de carácter general, como distanciamiento social, cierre de cines, y discotecas no plantean por el momento abrir”.
Sin asumir ninguna responsabilidad.
Jaime Mañalich volvió a defender el concepto de nueva normalidad de Sebastián Piñera en el ciclo de conversaciones “En Persona”, del Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare), “Hay que entender que nadie es infalible. Creo que la expresión del Presidente de la República en el sentido de decir ‘nos estamos preparando para una nueva normalidad’ fue una expresión adecuada para el momento que vivíamos. Los hechos después lo contradijeron”.
Como ejempló habló de Aysén “En mi opinión, efectivamente, ¿cuál es el sentido que Aysén no tenga clases? Tiene que haber mucha gente infectada al lado mío, esa es la única manera (de contagiarse), o tengo que andar en Metro, qué sé yo. En Aysén, en una escuela rural o en algún poblado de la Región de Magallanes e incluso en Punta Arenas, ¿es el momento de hablar del retorno a alguna normalidad? Es el momento”.
Finalmente, sostuvo que “yo entiendo que estamos en Santiago y miramos todo desde la perspectiva de Santiago, pero si uno mira Chile, Arica ya terminó con el problema y estoy seguro que Antofagasta va a terminar muy luego. En cada uno de esos lugares hay que diseñar, y perdón que lo diga, un traje a la medida de retorno paulatino y seguro a una nueva normalidad. ¿La cosa va a demorar en Santiago? Va a demorar mucho más porque tenemos un brote muy difícil”.
Lavarse la manos y culpar a la gente
La línea comunicacional del régimen sigue siendo la de negar cualquier responsabilidad en el aumento exponencial de los contagios luego de que mientras se pedían medidas sanitarias estrictas y se hablara de distanciamiento, desde el régimen se impulsaran e hicieran llamados a regresar a la normalidad o retornos seguros.
Contraditorio actuar que ni Mañalich ni Piñera han asumido como causante de los altos números de contagios y el momento crítico que atraviesa el sistema de salud, de hecho el mismo Piñera dijo que “el aumento de los contagios obedece en primer lugar a un fenómeno mundial”, incluso el fin de semana de la vocera de Gobierno Karla Rubilar, dijoa La Tercera que “uno lo puede considerar un factor, pero no puede decir que la razón de la tasa de contagio de la Región Metropolitana sea debido exclusivamente a eso”.
Todo acompañado por una fuerte campaña desde los propios medios de comunicación que buscan colocar sobre la gente toda la culpa de la actual crisis sanitaria e incluso del colapso del sistema público de salud abandonado por décadas, desviando la atención de la falta de medidas sociales para que los más vulnerables pudieran llevar a cabo cuarentenas seguras y realizando verdaderos lavados de imagen a las fuerzas militares y policiales que hasta hace unos meses violaban sistemáticamente derechos humanos.