Una persona sin techo proveniente de Chillán, que pasó por Talca, presentó síntomas de coronavirus en Molina y falleció en el Hospital de Curicó, se convirtió en la octava víctima del virus en el país y en la primera en le región del Maule, situación que las autoridades debieron admitir como un caso de perdida en la trazabilidad de contagio, que se suma a otra en Cauquenes.
El tema no es menor ya que los casos de personas sin techo contagiadas ya habían sido advertidos por organizaciones que pedían al régimen tomar medidas efectivas para evitarlo, lo cual no ha sucedido.
Así la persona de 44 años de edad que murió en el Hospital San Juan de Dios de Curicó se transformó en la primera muerte en la región del Maule y la octava a nivel país. Pero además con la gravedad de ser una caso sin trazabilidad.
“Lo primero que debemos decir es que en la región se perdió la trazabilidad, lo que implica que tenemos que tomar mayor conciencia, y pedimos a los alcaldes cerrar las plazas, los juegos de niños para evitar la propagación y hago un llamado a la gente para que haga el aislamiento recomendable”, señaló el Intendente Milad admitiendo que ya no poseen el rastro de posibles contagiados por la persona sin techo que falleció en Curicó.
“Lamentamos el fallecimiento de una persona en situación de calle, independiente si era de Talca o Chillán”, terminó de señalar sin referirse a las insuficientes medidas que el régimen ha tomado para prevenir estos hechos, situación denunciada por la Fundación “Gente de la Calle” hace unos días.
Revisa también; Piden medidas de protección de la pandemia para las personas en situación de calle.
A lo anterior se suma otro caso hecho público por la seremi de Salud del Maule, Marlenne Durán, que también salió a reconocer, a propósito del caso de molina, que no tenían “la trazabilidad del caso de Cauquenes”.
Fuente, Cooperativa.
