En un documento suscrito por 231 políticos que fueron parte de la ex Concertación, conglomerado que gobernó el país y profundizó el capitalismo en su forma neoliberal impuesto en dictadura y que luego cambio de nombre a Nueva Mayoría, hicieron un llamado a retomar la política de los “acuerdos nacionales” preocupados por el “crecimiento económico”, esta vez con el régimen de derecha encabezado por Sebastián Piñera, en respuesta a la petición de éste de volver al “respeto” dentro del contexto de la revuelta popular y los graves atropellos a los derechos humanos perpetrados pos su gobierno.
Entre los políticos que suscriben el documento se encuentra incluso políticos que aún se mantienen en cargos de representación, contándose enre otros a José Miguel Insulza (PS), Pepe Auth y Felipe Harboe (PPD); ex ministros de los gobiernos del bloque como Soledad Alvear, Mariana Aylwin (ex DC), Sergio Bitar, Adriana Delpiano (PPD), Jorge Burgos, Ignacio Walker, Mariano Fernández (DC), José Antonio Viera-Gallo y Juan Gabriel Valdés (PS), entre otros.
Parte del llamado hecho por los políticos señala como motivo “su adhesión en pro de hacer un llamado a las fuerzas políticas, sociales, económicas y ciudadanos demócratas para concurrir a levantar un poderoso acuerdo” junto al régimen.
“Las fuerzas políticas y sociales democráticas deberían partir de nuestra historia reciente y reflexionar sobre la conveniencia y oportunidad de un Acuerdo Nacional, pensar la política como arte de encontrar puntos de entendimiento en pro del bien superior de Chile y su pueblo”, advirtiendo y criminalizando pues dicen “hay demasiado odio y desconfianza”, lo que podría dar pie a “un lacerante enfrentamiento”, ésto en obvia alusión a la revuelta popular que desde octubre ha puesto en jaque al estado en exigencia a demandas históricas nunca acogidas desde la Concertación hasta la actualidad.
Los concertacionistas acusan a los que no están por el acuerdo que proponen; “habrá quienes se resten o se opongan a un Acuerdo Nacional, movidos por la estrategia de la confrontación y de la polarización como vías para sus discutibles proyectos políticos”.
Además se victimizan por las acusaciones que se las ha hecho por décadas por los acuerdos a puertas cerradas que fueron el sello de la gobernabilidad por la clase política desde los 90 “Ellos deben explicar por qué ponerse de acuerdo en política, de manera clara y transparente, sería una vergonzosa componenda o una ‘cocina’, como se han motejado los consensos logrados en el crítico escenario social de hoy, acuerdos que en el pasado hicieron posible aunar el esfuerzo de millones de chilenas y chilenos para derrotar a la dictadura y lograr la consolidación de la frágil y reciente democracia recuperada”.
Respecto a sus propuestas y móvil para el acuerdo que exigen destacan recuperar el crecimiento económico dentro del modelo capitalista neoliberal que impulsaron desde el “regreso a la democracia” , comprometiéndose con un programa social en línea con las demandas históricas que nunca acogieron además de señalar su compromiso con el “orden público” con una “reforma” a las policías.
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Fuente: Emol
