Por medio de una auditoria, realizada por la Contraloría General de la República de la Región del Maule, realizada entre julio de 2018 y junio de 2019, se detectaron una serie de irregularidades en la renovación y cobro de patentes de alcoholes a 25 contribuyentes que están fallecidos.
La información está contenida en el informe 924/2019, en el cual se consigna como hallazgo que la Municipalidad de Molina renovó y cobró patentes de alcoholes a 25 contribuyentes fallecidos y además entregó un permiso a una sociedad representada por una de las abogadas en la Dirección de Asesoría Jurídica de la municipalidad.
Por estas situaciones el municipio deberá acreditar en un plazo máximo de 60 días, que la renovación que esos permisos se ajustan a la normativa. Y en 30 días hábiles tendrá que certificar que la funcionaria municipal ya no representa a la empresa cuestionada, así como el traspaso de sus acciones.
Junto a ello y durante visitas de terreno la Contraloría también dio cuenta de otras irregularidades como que en un Minimercado se destinaba un espacio superior al 10% del local a la venta de bebidas alcohólicas; en otro local no estaba visiblemente claro el letrero “Expendio de bebidas alcohólicas”, y dos negocios estaban funcionando con RUT y razón social diferentes a las consignadas en las boletas de ventas y servicios. Por estos temas, el municipio deberá instruir fiscalizaciones para que se cumpla con la normativa que rige sobre estas materias.
Manejo de cuentas
Otro de los temas abordados por la investigación se hicieron observaciones respecto al manejo de cuentas corrientes y el análisis de las conciliaciones bancarias. Por lo anterior se instruyó que el municipio deberá instruir la realización de un sumario y remitir los resultados a la Contraloría una copia del decreto que lo ordena, en un plazo de 15 días hábiles.
Sobre las conciliaciones bancarias al 30 de junio de 2019, se ordena que el servicio tendrá que regularizar los cheques caducados por un total $7.043.375. Asimismo, deberá explicar la existencia de los 12 documentos bancarios cobrados, que aparecían en la nómina de los cheques girados y no cobrados, por $9.022.745.
Fuente: Contraloría.cl