El tema se dio a raíz de la iniciativa de algunos empresarios billonarios de Estados Unidos, quienes han solicitados a los candidatos presidenciales un impuesto a los super ricos, conscientes, en parte, de problemas como el calentamiento global y la falta de acceso a salud que la desigual distribución de la riqueza genera.
Por lo anterior es que La Segunda consultó a algunos empresarios multimillonarios chilenos si estarían de acuerdo en aumentarle los impuestos al 1% más rico del país, pregunta a la que ninguno respondió afirmativamente, dando variados argumentos para negarse, desde señalar que el país no está suficientemente desarrollado, hasta propuestos que dependen de su propia voluntad para realizar obras públicas.
En específico, el grupo de multimillonarios nacionales consultados señaló preferir las “donaciones”, pues aumentarle los impuestos a ellos sería una “mala idea”.
Entre ellos el empresario Jorge Errázuriz; “No me gusta la cultura de imponer solidaridad con impuestos, prefiero desarrollar la cultura de la solidaridad con incentivos a la filantropía. Una filantropía que se administrada por los que crearon la riqueza”.
Por su parte el presidente de la CPC, Alfonso Swett dio una particular definición de lo que entiende por impuestos en el caso de los billonarios estadounidenses “Me parece notable que un grupo de norteamericanos esté dispuestos a donar parte de su fortuna. La definición de impuesto voluntario es donaciones“
Por su parte y en igual línea en negarse a más impuestos, el titular de la SOFOFA, Bernardo Larraín dijo “No me niego a esa discusión, mi punto es que siempre justifiquémosla por si es o no una buena política pública. No por si es un acto de generosidad. Esos actos son personales y cada persona tiene 100% disponible a hacer todos los actos de generosidad que quiera de manera personal. No requiere de un Estado que le cobre impuestos.”
El dueño de empresas Sutil, Juan Sutil fue más claro aún en negarse a más impuestos excusándose en que “en un país como Chile, dado su actual grado de desarrollo, no hay espacio para más impuestos que restrinjan los recursos del sector privado. Que es el motor único de desarrollo”.
Por otra parte el accionista y gerente general de la empresa acerera AZA, Herman Von Mülhenbrock dijo que la idea de aumentar los impuestos a los super ricos como se baraja por empresarios en EE.UU. ” me parece una interesante idea, pero prefiero un programa voluntario de las personas más ricas de Chile, que se comprometan con los grandes desafíos aún pendientes, por ejemplo, construir parques, y plazas en comunas de bajos ingresos, pavimentar caminos secundarios en regiones como la Araucanía y Coyhaique o eliminar las colas en los hospitales públicos. Creo que si los ricos de Chile se juntan en proyectos comunales, harán un gran cambio en la felicidad de los chilenos”.
