Es profundamente lamentable que Diputados que se precian de ser “progresistas” una vez más colaboran activamente con la agenda de profundización del modelo neoliberal que tanta exclusión ha generado en nuestro Maule. Esta vez Alexis Sepúlveda (Partido Radical) y Pablo Lorenzini (Democracia Cristiana), el primero con su abstención y el segundo con su voto afirmativo, permitieron que la nefasta reforma previsional del Gobierno avanzará en la Cámara de Diputados.
Lo grave de todo esto se produce pues el proyecto es referido a materias de seguridad social y gasto fiscal, por lo tanto, constitucionalmente son materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, y por ello, una vez aprobada la idea de legislar es muy difícil mejorarlo, pues el Presidente goza de amplias atribuciones para imponer su voluntad en el Congreso. Estos parlamentarios le han dado prácticamente un cheque en blanco al ejecutivo de derecha. Incluso, la DC ni siquiera sabe qué fue lo que acordó con el Gobierno, pues los Ministros de Hacienda y del Trabajo salieron al otro día de la votación a poner en duda lo que les ofrecieron (la DC y el PR dan su voto sin siquiera tener certeza de lo que negocian).
Podríamos hablar de ingenuidad, pero lo grave es que el proyecto no sólo profundiza el negocio de las AFP, que tal como está el proyecto es un hecho, sino que mantiene pensiones de miseria para los más pobres, pues condena a la población adulta mayor a seguir por debajo de la línea de la pobreza.
Para ejemplificar lo anterior: los montos medianos de la primera pensión de los nuevos pensionados de vejez entre enero y diciembre 2018 fueron de $23.982 y $119.911, para mujeres y hombres respectivamente. Considerando que la línea de la pobreza a enero de 2019 estaba en $162.830 pesos, el aporte estatal/social para poder alcanzar dicha cifra en el caso de las mujeres sería de $138.848 pesos, mientras que en el caso de los hombres debería ser de $42.919 pesos. Pero, con la propuesta del gobierno las pensiones aumentarán en promedio $24.000 pesos para mujeres y $30.000 pesos para hombres recién para el año 2027. Los números no dan.
La conclusión es evidente, el Gobierno de Piñera persigue que nuestros adultos mayores continúen bajo la línea de la pobreza y no reconoce a las mujeres y su aporte en trabajo no remunerado a lo largo de sus vidas. Eso es lo que facilitó Lorenzini y Sepúlveda. Esperamos den cuentas a la ciudadanía de lo que han hecho.
Se ha dicho desde la derecha política y económica que no hay alterativas, y sí, sí las hay: la propuesta técnica de la Coordinadora No más AFP. Cuyo objetivo es lograr que la pensión mínima universal alcance el equivalente al salario mínimo (hoy $301.000). Es posible.
Eliana Adams
Manuel Yáñez