“La voz de la memoria” es el nombre del proyecto llevado adelante en uno de los barrios históricos de la ciudad de Talca, el barrio norte Las Heras, para lo cual Ruil.cl conversó en forma extendida con Cristina Carter, Presidenta del Centro de Vecinos de dicho barrio, y Yillian Muñoz, parte del grupo que participó en la ejecución de la iniciativa, para abordar el desarrollo de éste, los obstáculos que superó y el impacto que tuvo en la comunidad que da vida al barrio.
La entrevista, que se transformó en una conversación, se dio en el edificio del Centro de Vecino del barrio Las Heras, en donde las protagonistas nos relataron, desde distintos puntos de vista, como se gestó y dio cuerpo a un proyecto que permitió a sus mismos habitantes ser los actores encargados de romper con el actual contexto social en que la vida en comunidad prácticamente no existe y que amenaza a la vez con el patrimonio y la memoria histórica de cada lugar, y en este específico caso, con uno de los barrios más antiguos de la Capital Regional.
Ruil: ¿Desde que necesidad surge realizarlo, porqué el barrio Las Heras, a qué fue a lo que postularon para realizar el proyecto?
Yillian: La iniciativa surge como una necesidad del Centro de Vecinos (En adelante CV). El CV no tenía su personalidad jurídica activa (en adelante PJ), entonces este proyecto lo que viene a hacer es a reactivar toda esta organización comunitaria que llevaba mucho tiempo inactiva, que no estaba funcionando, entonces surge también como una forma de activar a las vecinas y vecinos en que pudiesen retomar el trabajo comunitario, sobre todo entendiendo que el barrio Las Heras tiene un valor histórico muy importante, porque es uno de los lugares más antiguos de Talca. De hecho antes Talca llegaba hasta el barrio La Heras, hasta la 12 norte, ahí se acababa, se terminaba Talca, como casco antiguo. Entonces desde ahí surge la idea de pensar en un proyecto que ayudara como a reactivar el CV, pero que también diera la posibilidad de rescatar un poco la memoria histórica que se estaba perdiendo. Entendiendo que luego de los terremotos de 1985, de 2010, perjudicó enormemente todo este casco antiguo desde la parte física, y también desde lo social, porque muchas personas tuvieron que migrar hacia otros lugares para poder buscar otras formas de vivir. Sus casa se cayeron, y eso provocó que el barrio se fuera renovando desde la estructura. Es decir, que llegaran a construir en altura, apareciendo todos estos departamentos. Y eso implicó que llegara gente nueva a instalarse al barrio, y fue un impacto más allá de lo estructural, como dije, desde lo social.
Entonces la idea de este proyecto era recuperar esa memoria histórica, de relevar el relato que tenían los vecinos y vecinas, de lo que era antes el barrio, de cómo se recordaban desde lo físico, hasta lo social, dónde se reunían, juntaban, las cosas qué hacían, cómo era la vida comunitaria, o esta vida de vecindad que a través del tiempo se ha ido perdiendo, porque igual estamos insertos en una forma de vivir muy individualista, al momento de hoy.
Entonces eso también se fue transformando en el barrio.
Bueno, se abrió una convocatoria desde el Ministerio de Artes, Cultura y Patrimonio. Una iniciativa FIC, así se llama, que es un financiamiento de iniciativas comunitarias y culturales. El monto máximo era de 4 millones de pesos y se enfocaba efectivamente en una de sus líneas de acción en la recuperación de la memoria histórica a través del arte.
¿Por qué a través del arte? porque el proyecto siempre se pensó de una forma en que pudiésemos trabajar en dos líneas de acción:
Una primera línea de acción estaba enfocada directamente con la narrativa, con esta idea de la oralidad, de rescatarla, porque se ha ido perdiendo en el tiempo por la misma tecnología, por ejemplo, y de relevar estos discursos y significar estos discurso, otorgarle un valor para después compartirlo en un espacio.
Una segunda línea es desde la fotografía, entendiendo también que es súper potente el registro visual en la memoria, la idea de retomar, de que los vecinos trajeran fotos antiguas para ver cómo era el barrio antes, compararlo con un después, o ir a tomar fotografía de lugares importantes que los vecinos consideraban del barrio, que muchos ya no existen. Esto fue una parte muy importante del proyecto, de decir “wow” cuánto ha cambiado mi barrio. Pero a pesar que el lugar ya no esté, aún existe en la memoria histórica y sigue siendo un espacio simbólico.
Lo que se quería alcanzar en sí era que pudiésemos rescatar a través de estas dos aristas, partes importantes de la memoria que se han ido perdiendo a través del tiempo.
Así surgió la idea del proyecto en La Heras junto también con que el centro de vecinos pudiese retomar su trabajo comunitario como tal.
R: Tú me relatas que todo esto surgió a través de un contacto que hicieron con ustedes desde el centro de vecinos por una necesidad de constituirse como PJ.
Y: O sea yo llegué acá por contacto con una persona “x” que llevaba tiempo trabajando aquí en el CV. Y éste también por un lado quería inconscientemente comenzar a trabajar desde el reconocimiento real. Que tuviesen una PJ para poder postular a nuevos proyectos sociales.
Cristina: Porque el CV ha funcionado siempre, siempre han existido grupos de lunes a viernes, pero legalmente no éramos nada, no estaba la PJ al día y los estatutos también estaban desde el año 40”.
R: Me llama la atención el nombre de Centro de Vecinos, ¿me puedes explicar la diferencia con una junta de vecinos u otro tipo de organizaciones.?
Y: Ser CV, es prácticamente el único centro de vecinos que existe en la ciudad de Talca, porque todas las demás son JV. Cuál es una de las grandes diferencias entre CV y JV, es que el CV abarca un territorio mucho más amplio, no es que se remita a ciertas calles o cantidad de personas, si no que éste abarca desde la 4N a la 12 N, es una forma de estructura distinta porque aparte son corporación, no es solo bajo la lógica de una PJ.
Bajo el paraguas del CV hay otras organizaciones que se amparan bajo ésta, tiene una orgánica mucho más amplia, abarca más territorio, otras organizaciones pertenecen al CV del barrio norte, que es un espacio territorial mucho más amplio que el de un JV.
Por eso era importante mantener esa lógica. Cuando las chiquillas quisieron actualizar la personalidad jurídica, era importante no perder al CV, porque era obvio que la iban a obligar o proponerles ser JV, pero acá se negaron rotundamente porque ellas se rigen bajo otra normativa, y teniendo en cuenta que este CV es uno de los más antiguo de Talca, tiene fecha de acta de 1926. Y de ahí fue que ellos comenzaron a conformarse como corporación. Entonces esa es una de las grandes diferencias que hay entre CV y JV.
R: Entonces fue aquí que surgió la alianza. Por una parte la necesidad de constituirse nuevamente y la de ustedes de buscar un espacio en donde desarrollar el proyecto.
Y: La verdad lo que sucedió es que el proyecto llegó a darle movilidad a la idea de reestructurarse de nuevo como CV y de normalizar el proceso en sí, pero no considerando que el Cv estaba con su PJ al día , entonces lo que hicimos fue pensar el proyecto, desarrollarlo y al conocer que el Cv no tenía PJ, entonces el proyecto lo que llego a hacer fue darle movilidad, dar el empujón que faltaba para que se regularizaran y nosotros poder postular y realizar este proyecto con el CV y no con otra organización que era parte del CV, si no como este gran paraguas que ampara a otras organizaciones.
Yo creo que más que nos contactaran para regularizar el proceso, fue que éste proyecto sirvió como para acoplarse y dar un empujón para que se regularizaran. Se fue dando en el camino más que algo premeditado.
R: La ayuda mutua que se dio en cuanto obtener la personalidad jurídica y su proyecto sirvió para recuperar la memoria histórica de lo que era y es el barrio norte.
Y: Y aparte sirvió también para validar el trabajo que se venía haciendo en CV de vecinos hace rato, porque la PJ hace bastante que no la tenían activa, pero el CV nunca dejó de funcionar. Como dijo Cristi, el espacio nuca dejó de funcionar, pero ahora gracias a esto se validaron como directiva, y la gente la sigue validando, así asumieron su rol desde lo “legal”, pues el rol lo ejercían, pero ahora es desde una responsabilidad legal.
R: ¿Desde cuándo comenzaron en sí a gestar éste proyecto que acabó hace poco?
Y: Nosotros nos enteramos de que nos habíamos adjudicado el proyecto en Diciembre de 2018, ahí apareció la circular que nos hizo oficial la adjudicación del proyecto, y teníamos alrededor de cinco meses para hacerlo.
Lo que sucede es que Enero y Febrero son meses “muertos” en el trabajo comunitario, porque la gente se va de vacaciones, entendiendo que tiene otra dinámica de funcionar en el verano, y el proyecto en sí lo comenzamos a desarrollar en marzo, con actividades súper concretas.
Lo primero que hicimos fue una actividad de diagnóstico de cómo la gente entendía el patrimonio, y todo eso. Entonces un diálogo participativo, de acercamiento a las organizaciones dentro del CV, contándoles un poco la iniciativa, conversando sobre qué opinaba, ellas mayoritariamente, porque son mujeres las que en mayoría componen las organizaciones del CV, así que recogimos que opinaban ellas sobre la recuperación de la memoria histórica a través de la fotografía y la narrativa. Entonces ésta fue la primera actividad en que nos reunimos a conversar básicamente, como una especie de diagnóstico en donde tú vas teniendo información importante en torno a hitos, hechos de cosas que la gente recuerda, si considera si es importante o no importante el proyecto, ¿por qué es importante?, ¿Cuál es el sentido de pertenencia de las personas con el barrio?, con su territorio, ¿Porque es que después de dos terremotos la gente sigue viviendo acá? Y si tú les preguntas es que no se irían nunca, o que éste es el mejor barrio de Talca, entonces saber desde dónde provienen todas esas ideas, cómo son sus recuerdos de infancia, la importancia que tienen la plaza Las Heras, la configuración territorial. Entonces todas esas cosas se iban dando en el primer diálogo participativo de proyecto.
R: Y en tu perspectiva ¿qué sacaron en limpio de ese primer encuentro? Respecto a la gente que participó, ya sea su edad, cantidad que esperaban…
Y: En principio teníamos un número en mente y llegaron menos personas de las esperadas, pero fueron las necesarias, para sacar la información relevante que ellos estaban entregando, porque invitamos gente que era histórica en el barrio, entonces nuestro público era bastante gente mayor, o que tenían algún tipo de oficio en el barrio, entonces había gente muy distinta que conoce aparte a otro tipo de personas y nos entrega información muy importante sobre quienes viven en éste lugar. Entonces hicimos dos diálogos participativos, el primero como te conté, y el segundo estaba más vinculado instituciones del barrio más gente del barrio. Lo interesante es que en el primer dialogo no llego toda la gente que esperábamos pero se fue potenciando a medida que íbamos trabajando en los talleres, la publicidad respecto al proyecto, y nos sorprendimos gratamente con que había mucha gente que quería contar su historia, la historia que ellos tenían con el barrio, porque de una u otra forma todos y todas los talquinos nos hemos vinculado de alguna forma con la plaza La Heras, en donde hemos venido a una feria, hemos venido a caminar, entonces tenemos una historia relacionada con este barrio, y así nos comenzaron a llegar muchos testimonios de gente que estaba muy interesada y vecinos interesados en venir a contar su experiencia, que preguntaban cómo hacernos llegar fotografías. Entonces con el avance del proyecto se fue volviendo una iniciativa súper potente en la identidad del barrio.
Ahí nos dimos cuenta que además de estar trabajando en la recuperación de la memoria histórica, estábamos trabajando directamente con la identidad barrial, y que no es menor, y así iban surgiendo varias idea de trabajo.
Luego de éste acercamiento comenzamos con las invitaciones a hacer talleres, que fueron tres talleres de narrativas y tres talleres de fotografía. Estos talleres eran abiertos a la comunidad, y enfocados a las organizaciones del CV. Elegimos a tres organizaciones, con las que trabajamos un lunes, un miércoles y un viernes, en cuyas instancias esas organizaciones nos contaban sobre la configuración del barrio, y trabajamos en través de metodologías participativas, en dónde en un plano la gente reconocía lugares importantes para el barrio, trabajamos en una línea de tiempo que da para analizarla harto, en dónde colocábamos a la persona más antigua que tenía memoria del barrio, que se remonta a 1926 que es cuando se creó el CV, hasta la actualidad, y así la gente recordaba hitos súper importantes, y de lo más relevante de la línea de tiempo es que si tú la miras te das cuenta que desde 1926, hasta el 1980, había una vida comunitaria muy activa, en donde la gente se reunía en la plaza, conocías a todos tus vecinos, habían clubes deportivos que iba toda la comunidad a verlos, habían grupos folclóricos que hacían peñas, entonces era un espacio comunitario muy importante, con vínculos que se fueron perdiendo a través del tiempo. Ahí tú le puedes dar la explicación que quieras, pero para nosotros tampoco es casualidad que luego de los 80´ no suceda nada, y nosotros propiciamos para que recordaran cosas relevantes y no hay nada, o sea la gente el otro hito que recuerda entre medio es el terremoto de 2010. Es decir desde 1980 al 2010 el hito importante es el terremoto, pero toda la gente luego de eso se volcó a sus casas, se comenzó a encerrar, e igual coincide cien por ciento en cómo se fue configurándola sociedad posterior a 1980.
R: Entonces es un relato acorde al contexto histórico que se fue viviendo en el país.
Y: Sí, igual ahí hay que darle un doble clics a esas cosas que fuimos rescatando, pero fue potente, y entonces la gente a medida que iba viendo todo esto se fue involucrando con el proyecto y cada vez nos hablaban más en las redes sociales, cada vez nos mandaban más fotos, cada vez más cosas, se transformó de un proyecto que comenzó con una convocatoria muy baja a un proyecto fue siendo muy importante para la comunidad, y recibíamos mensajes muy importantes de “continuemos con esto”. Efectivamente queremos darle una continuidad, no queremos que esto termine acá.
Bueno y posterior a eso trabajamos con los talleres de fotografía y también fue súper bonito lo que se vio en ese momento porque la tallerista de fotografía lo que hizo fue traer distintas fotos del Talca antiguo con cosas que ya no existen, como por ejemplo el gran dolor talquino de la Plaza las Concentradas, que antes era un centro cívico donde se reunían mucha personas, era un área verde hermosa, con pileta y ahora es un estacionamiento y un espacio lleno de cemento. Pero lo importante de eso fue ver cómo la gente a través de la fotografía podía hacer memoria e ir recordando cosas importantes también de Talca y del barrio, transformando el proyecto en algo más transversal y se le otorgó un valor a la memoria a través de la fotografía, y a través de ellas se decidieron los lugares que queríamos fueses rescatados, por ejemplo la gente eligió lugares; La plaza La Heras, ¿qué le gustaría que se fotografiara’, La Plaza Las Heras, que sea un registro que trascienda en el tiempo, que de aquí a 50 años más una persona que venga al CV pueda decir, “mira así era la plaza hace 50 años atrás” o ver como se ha transformado el barrio en mucho tiempo.
C: Y ni tan lejos por ejemplo el otro día estaba hablando con mi hijo y en el 2005 sacó una foto de aquí de la plaza, que él estaba sacándole fotos a todo, y yo dije “mira un foto de la plaza”, y era con asientos de piedra, y en el 2008 la remodelaron, entonces registramos esa plaza antigua.
Y: Entonces esas son las cosas muy interesantes que se formaron y fueron sucediendo a medida que fue avanzando el proyecto y que permitieron que la gente se involucrara en el mismo. Al final lo que tú estás haciendo al recuperar la memoria histórica es contar su historia, eso es lo potente, porque tú lo que intentas es tomar su historia y relevarla, “oye esta historia es súper importante en la configuración de la identidad barrial”. El barrio Las Heras es lo que es por todas las personas que lo configuran como tal, que la gente recuerde lo que era antes.
C: Había gente que se emocionó, un caballero me dijo “me devolviste en el tiempo, cuando jugábamos con mis amigos, andábamos en bicicleta…” y yo le dije “aquí tiene un plumón, escriba todo lo que quiera” porque pusimos una pizarra para que escribieran sobre sus amigos, lugares importantes, así como detalles, fue muy bonito eso.
R: ¿Y usted podría decir que la actividad dio pie a reencuentros entre las personas, y entre quienes aquí no tenían contacto.?
C; Sí, porque ese día de la feria (actividad final) eran como “amigos”, no era como esas ferias que vienen a comprar se dan una vuelta y se van, no, la gente llego a las cuatro cinco de la tarde y no se fue hasta las siete ocho de la noche, porque se quedaron al documental, conversaban, nosotros igual entregamos unas postales, que eran fotos de acá de la plaza, de los lugares y de verdad yo lo encontré distinto, porque fue un reencontrarse de amigos y re acordarse de cosas que ya pasaron, incluso habían cosas antiguas como maletas, libros, revistas, en un rincón de los recuerdos que llamamos, y así se acordaban de donde estaba tal casa, de la revista tanto. Era solamente transportarse a un mundo que no es tan lejos, ya que treinta años, veinte años, no es tanto. Yo lo encontré bien interesante, a mi me gustó, era lo que yo quería.
Y: Eso es lo otro, lo que yo te comentaba de los hitos, el primero fue el acercamiento, los talleres de narrativa y fotografía, un último dialogo participativo para finalizar el proyecto en sí, igual considerando que las instancias por el financiamiento son súper cortos y tienes un tiempo muy limitado para realizarlo y en sí el proyecto finalizó con un cierre interno con las personas que participaron, donde se presentaron grandes resultados porque todo este proceso se sistematizó.
R: Entonces me cuentas que después del desarrollo del proyecto llegaron a etapas de sistematización, ¿qué se obtuvo de este proceso?.
Y: En realidad fueron tres talleres de narrativa y 3 talleres de fotografía, dos diálogos participativos, un cierre interno, que fue mostrar la evolución a todas las personas que participaron en el proceso y una visibilización masiva que fue “La Primera Feria de la Memoria”. Así le pusimos como nombre a la feria. La idea de esta feria fue esa temática del recuerdo de la identidad del barrio y que fuera una feria local. Porque si bien la plaza Las Heras es muy utilizada, ese ser utilizada generalmente son por ferias externas, como la retro Fest, ferias de autogestión, de buen vivir, pero pocas veces son ferias que corresponden al barrio como tal, en donde sean las mismas personas que configuran el barrio las que venden sus cosas sus productos. Entonces la idea de esto era que aparte de visibilizar el proyecto, y de decir “algo está pasando”. Esta es la primera feria de la memoria tenemos un rincón de la memoria, con libros antiguos, con fotos, pusimos una línea del tiempo que la gente había hecho, se entregaron postales del barrio muy bonitas, se hizo un micro documental donde la gente contaba las experiencias, se mostraron las fotos donde cada una de las personas que participan en el proyecto. Era muy significativa, pero aparte de eso también lo que produjo, como dijo la Cristi, es que la gente del barrio fue a la feria. Más que gente externa fueron más gente del barrio que llegó efectivamente muy temprano y se fue muy tarde hasta ver el micro documental, ver la exposición, ver los números artísticos que había. Se transformó en un espacio muy íntimo también en donde los vecinos entendieron que era una feria local, en donde teníamos a la vecina vendiendo ají, el grupo femenino con un Stand. Y eso es lo que queríamos alcanzar. Más allá de esta idea como feria, era que tuviese una visibilidad desde lo local, que la misma gente pudiese vender sus cosas. Pero que también los vecinos pudiesen asistir y salir de sus casas un domingo. Era rescatar un poco a lo que la misma gente le había otorgado un valor simbólico. A la plaza, ¡La plaza las Heras!, ¡Qué bonitos recuerdo de la plaza!, ¡Yo pasé toda mi niñez! Era como que la gente tuviera que salir de su casa al lugar donde también le recuerda su niñez. Y que ya no es del barrio, pero que ha vivido toda su vida en el barrio, pudiese venir a recordar lo que significaba esto para ellos.
Pusimos un muro donde la gente podía escribir la experiencia con el barrio y efectivamente había cosas muy bonitas, como qué una de las personas escribiera que toda su niñez fue en el barrio, que recordaba sus amigos al pasearse por el lugar. Son cuestiones que tú no esperas tanto al principio del proyecto, como que lo empiezas a hacer y dices “me hace mucho sentido y tengo la convicción que es un bonito proyecto” pero cuando termina y ves toda esta gente que se involucró en la iniciativa emocionada o contenta o diciendo “en realidad sigamos con esta idea”, es una ganada enorme y además que también sirve para que las personas del CV acoplen mucho más.
Este fue como el comienzo de un futuro muy brillante para la Cristi, para la Gaby, para la Claudia, que son las personas del CV. Por este proyecto ellas postularon a otro proyecto que le da una continuidad a un trabajo que llegó como a dar un golpe energético importante, de decir “nosotros tenemos la autonomía, no tenemos por qué estar esperando a nadie para hacer las cosas”, “nosotras podemos hacer las cosas por nosotras mismas, podemos postular a proyectos, nos los podemos adjudicar, podemos hacer ferias bacanes desde lo local”, es un salto importante.
C: Sobre la feria, que fue algo bonito, más de lo que esperábamos, había mucha gente del barrio y no del barrio. Había feriantes, habían food track, cantantes que vinieron solidariamente, y eso también le da un puntaje mejor porque, ¿nosotros qué le podíamos dar?, un jugo, y nada más, a veces ellos de eso viven, entonces de verdad que fue bonito ver qué apoyaban esta idea de la feria y les gustó. Y también hubo personas, que no vinieron a la feria, pero que sí vinieron a los conversatorios, porque la feria, como terminaba tarde, y también pues decían “esto me ha hecho súper bien”.
Una señora que estaba enferma yo la invité a los dos conversatorios y dijo “sabes que esto me rejuveneció, me acordé de cuando era niña, de mi mamá, de mis hermanos cuando jugábamos aquí en la plaza” Y de verdad que es emocionante escucharla porque uno dice “un proyecto que no tenía mucho sentido”, pero después de escuchar a la gente decir eso te hace sentir en verdad que sí valió la pena.
R: ¿Cuál fue su primera impresión sobre el proyecto? es importante yo creo su punto de vista porque aquí ustedes son una la parte importante para que esto se haya desarrollado en realidad.
C: Yo llevo acá trabajando 15 años y siempre había escuchado historias de otros barrios, no del Barrio Las Heras, del barrio Seminario, barrio Independencia, de muchos barrios, y yo decía “pero si el barrio Las Heras también es importante”. La plaza se supone era la plaza cultural de Talca y nadie hace nada. Entonces yo dije “tiene que hacerlo el CV” y justo conversando con una amiga vimos la posibilidad que sí se podía postular a algo, porque lamentablemente plata no tenemos, para hacer cualquier cosa se necesita plata, y no hay plata. Y se vio la posibilidad de postular esta idea de conversar sobre la memoria del barrio. Que el barrio Las Heras es importante y que tiene gente muy importante, [por ejemplo] la iglesia San Luis, grupos folclóricos, poetas, cantantes, equipos de fútbol, el cuerpo de bomberos. Acá fueron la primera compañía de bomberos, o sea es la segunda pero parece que fue la primera que estuvo acá en Talca. Y de ahí salió la central. En este barrio se han formado muchas cosas hace muchos años atrás, éste centro de vecino es del año 20, tuvimos que leer las actas el otro día porque andábamos buscando otros papeles y empezamos a leer las actas de los años 20. Y eran cosas tan así como “oye tenemos que ir a hablar con el alcalde para que venga y hablar con el comandante del regimiento para que haga aquí en la plaza la parada chica, que festejemos la fiesta de la primavera.” Entonces era un lugar donde se movía mucha gente y se hacía muchas actividades, Ahora llamábamos a las autoridades, ahora seguimos a las autoridades, antes la gente era importante y ahora como que ellos son los importantes y nosotros tenemos que andar a las órdenes de las autoridades y yo creo que así no funciona.
Pero de verdad que era como un sueño, lo que yo quería se plasmó en este pequeño pero gran proyecto. Porque alguien un día dijo “Oye son 4 millones”, pero de verdad no es nada. Tienes que pagarle al uno, al otro, al otro, y no te queda nada, no es tanta plata. De verdad qué debería ser mucha más plata para los proyectos de barrios, porqué por ejemplo una señora me dijo “¿y de esto va a quedar un libro?”, y yo le dije que ojalá fuera un libro, pero va a ser un papel porque no hay plata para hacer un libro. El proyecto era ambicioso, pero se logró en lo macro y lo grande que podría haber sido con los grupos que asisten aquí al CV se logró sacar bastante información y fue lo que más se pudo hacer.
Después que estábamos finalizando el proyecto, apareció gente que decía “oye pero aquí a dos cuadras había un viejito que era zapatero”, pero nosotros esa información no la podíamos tener mágicamente, nosotros hablamos con la gente qué asista al CV. Primero tenemos que trabajar con la gente que está acá porque yo no sacaba nada con ir a golpear una puerta y decirle “oiga, estamos haciendo un proyecto”, le tendría que contar la historia a cada uno.
R: Usted me hablaba de sus sueños. ¿qué fue lo que se cumplió a cabalidad?.
C: Qué se hablara del barrio Las Heras, del sector la plaza, que alguien reconociera que este era un barrio antiguo de Talca. Todo el mundo habla de que el barrio La Heras es antiguo pero no saben, por ejemplo, por qué se llama Barrio Las Heras, ¿quién era Heras?, ¿quién es las Heras,? ¿por qué es las Heras?. Hay mucha gente que no tiene idea.
Ese día la feria me encontré con dos jóvenes que venían de afuera y nosotros teníamos dos pinturas al óleo que se habían hecho de la plaza antes del terremoto. Entonces antes del terremoto aquí al frente existía la panadería París y se hacía la mejor marraqueta de Talca, la mejor, y ahora hay niños que ya tienen 5 o 6 años, que la plaza es su casa, es su patio, entonces cosas que mostraban, él sabía, mostraban por la 7 norte, él niño decía “ah donde Alex”, pero resulta que nosotros, qué somos más antiguos, ahí existía la panadería París. Entonces que no se pierda eso, que no siempre existieron los edificios, no, antes del terremoto ahí habían casa, que eran residenciales, que vivía gente que eran familias de acá de Talca. No que digan que ahí siempre hubo un edificio ahí en la esquina de las 6 Oriente con 7 norte. No. Ahí había siete casas de personas. Que la gente piense y diga que acá en el barrio sí se hicieron cosas.
¿Desde hace cuántos años que ha existido la iglesia San Luis?. Es súper antigua. Este CV es muy antiguo, la escuela cinco, toda su vida ha estado ahí mismo. Que por aquí por la 6 oriente estaba la escuela 10, hace 40 años atrás, no allá dónde está ahora. Y si no se dicen… la gente ya se está muriendo, se pierde, se va a perder la identidad del barrio. Y eso es lo que no queríamos que se perdiera, la identidad del barrio, y lográramos un poco rescatar la memoria.
Igual hay mucha gente que no le gusta hablar y aparte de eso antiguamente existía la cámara fotográfica en una casa, y como decían por ahí, se sacaba un rollo en el año que a veces se velaba ese rollo, no alcanzábamos a sacar ninguna foto, y era la típica foto que sacaban los papás afuera de la casa, arriba del auto para tener la foto, y no se le sacaba foto a la plaza, no se le sacaba foto a una calle como ahora que con el celular le saca foto a cualquier cosa, hasta a una hoja le sacas foto. Antes no, no estaba la plata para desperdiciarla en una hoja. A eso es lo que voy, no hay muchos registros de cosas. Entonces lo que necesitábamos era rescatar la memoria.
R: ¿Qué efecto tuvo en si la conclusión del proyecto?, ¿qué dejó el proyecto?, ¿qué vio usted que dejó el proyecto después de haberse realizado? ¿Qué cambió entre un antes y un después del proyecto?
C: Yo creo que cambiar tanto, no cambia mucho, lo único que es, es una alegría, un recuerdo, decir “oye sí de verdad ahí estaba esa cuestión”, porque por ejemplo el otro día yo veía una foto de una casa que está aquí en la 7 norte y lamentablemente a uno la lleva a pensar en el terremoto, después del terremoto, antes del terremoto.
Y: Yo creo que también otra cosa importante es que se rescató esta idea de comunidad, que está ahora estaba súper perdida por gente, como había entonces, que no vive en comunidad. Lo que este proyecto, lo que llevó a ser un poco, es que la gente se reencuentra después de mucho tiempo y que mantenga el vínculo para hacer otras redes y que la gente en las ferias se reencuentra también con otros vecinos, que salgan de sus casas, que hagan un poco más de vida en comunidad, que salgan a recorrer el espacio. Entonces creo que esa es una tremenda ganada, y a parte validarse el CV, de hacerse visible dentro del trabajo que llevan realizando muchos años acá en el barrio, así que yo creo que ahí hay dos cosas importantes que rescatar al menos del proyecto. Y la posibilidad de darle una continuidad.
Como dijo la Cristi, hubo relatos que no se rescataron, hubo personas que no alcanzaron a llegar a contarnos su experiencia con el barrio, y la idea es que todas las personas que quieran contar su experiencia sean bienvenidas, por eso idealmente es que haya una segunda patita de algo que todavía no sabemos bien:
R: Está la idea de continuar.
C: La idea es lograr un libro que recopila la historia del barrio. Sí, esa es la idea. Dejar un libro en la escuela 5 y qué el profe de historia al menos cuente la historia del barrio en vez de contar la historia de no sé a dónde.
R: Claro, como usted nos iba contando habían muchos hitos que se relacionaban con la vida nacional, con cómo se iba dando la historia en el país y se iba reflejando acá en el barrio.
Y: Sí, eso también fue muy impactante para el proyecto, cómo el contexto el contexto histórico afectaba también la vida barrial directamente y cómo de cierta forma toda esta idea de la competencia, o el sistema que se comenzó a implantar a nivel nacional afectó directamente la relación y vínculos barriales. Desde que la gente se volviera más individualista, que se encerrara más en su casa, la desconfianza hacia el vecino, después del terremoto en el 2010 que llegar nueva gente, eso va haciendo también que los barrios se enajenen harto. Que no conozcas a la persona que vive al lado y nada de eso.
También lo que buscábamos era que la gente se reconociera, que llegara y se reconociera, que dijera, “fuimos, somos vecinas” y se contarán a través de la experiencia personales, se construyera una experiencia de identidad barrial. Esa era una idea también. Yo creo que se logró harto.
R: Bueno recorrimos bastante, a modo de cierre o comentario sobre la experiencia que dejó, de ir rompiendo la disgregación de las personas, Si lo ven como un camino a replicar en otras partes para que los demás barrios recuperen su identidad, de reconocerse como parte de ese sector.
Y: Sí, yo creo que en lo personal sería maravilloso que quizás otros barrios tuvieran iniciativas similares, sobre todo barrios que son históricos, es la recopilación de su propia memoria e identidad. Yo creo que eso sería ideal porque eso también te ayuda a reconocer la historia del barrio. De un lugar que habitas todos los días desde la cotidianidad desde la cual desconoces gran parte de la historia de la Plaza, de la casa de la esquina, o de lo que sucedía con tus propios vecinos. Yo creo que al menos desde mi experiencia personal, lo más valioso que rescate es que cada vez se pierde más el sentido de la oralidad, se pierde la oralidad, la narrativa y el discurso, y trabajar desde esa arista te hace rescatar eso. Y se pierde porque no es una cuestión concreta y tangible. No es una cuestión que tú puedas poner y después decir, “mira, estas son las palabras de que dijo esta persona” sino más bien que tienen un valor intangible, simbólico, y trabajar con eso es súper potente, porque tienes que hacerte cargo de esa oralidad también y cómo esa oralidad también construye un espacio físico. Entonces eso es súper interesante.
En lo personal me enamoré un poco de trabajar el patrimonio y la memoria histórica. Cómo rescatar, recordar y relevar todas estas palabras que fueron dichas por los y las vecinas que participaron en el proyecto. Eso por mi parte.
C: Sí, como que igual deja cómo… me encantó el proyecto, era lo que yo esperaba, pero igual como que te deja un gustito así como algo faltó, faltaron más relatos, faltaron fotos, faltaron detalles. Uno siempre es disconforme con todo, siempre quiere más. Pero yo creo que lo que fue, no puedo decir que fue poco. Fue muy corto el tiempo, fue muy corto el dinero, fue muy poco. Porque se puede postular a otros proyectos. Igual nos dejó la ventana abierta, porque la gente, se ve el interés que tenía, se ve el interés que tiene de hablar y de contar su historia. Están los espacios para ir y ahora sí ir a golpear las puertas y decirle “sabe qué vecina, ¿se acuerda usted del proyecto, ese que hicimos hace un año atrás? Ahora venimos con esta propuesta”. Y yo creo que si va haber respuesta porque la gente después de tanto hechos mal que han sucedido, es bueno llevarle ya algo concreto, porque después del terremoto se ofrecieron y dijeron tantas cosas que no se cumplieron que la gente está cansada de tanta mentira, “ah!, voy a decir esto para qué, no va a pasar nada”. Entonces esa es una cuestión que está y podemos lograrlo. A mí me gustó, estoy conforme, feliz.