La crisis económica Argentina producto de la constante profundización de medidas neoliberales desde Gobiernos pasados y acentuadas en la actual administración de Mauricio Macri ha calado profundo en la clase obrera del país cuya pobreza solo hasta 2018 alcanzó al 31,3% de la población que sufre carencias de alimentación, vivienda, acceso a la salud o a la educación, según un informe de la Universidad Católica de Argentina (UCA).
Desde que dicha universidad comenzó a medir la pobreza en Argentina en 2010, según parámetros multidimensionales, es decir, ingresos, déficit de alimentación, salud, vivienda, educación, empleo y seguridad social, entre otros , que no se veía a tal número de persona en situación de pobreza.
Así señala el estudio que solo en 2018, 1,9 millones de habitantes argentinos se sumaron al ya gran numero de pobres, y son 12,6 millones de personas pobres solo en zonas urbanas, lo que marca un aumento respecto al año 2017 cuando el porcentaje de pobres era también de un alto 26,6%.
Además arroja que la población con inseguridad alimentaria severa pasó del 6,2% en el tercer trimestre del 2017 al 7,9% en el mismo período del 2018. Por otra parte, la población con carencias en materia de atención médica, medicinas y alimentos pasó del 26,6% al 28,2 por ciento.
En otra de las carencias graves que mide la pobreza multidimensional del informe se sostuvo que el nivel de desempleo e inseguridad social se agravó del 33,5% de la población al 34,3% el año pasado. También aumentó la cantidad de gente que en las zonas urbanas de la Argentina reside en viviendas precarias, en condiciones de hacinamiento o con déficits de servicios sanitarios: en este caso el porcentaje pasó del 26,6 al 27,1.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social, a cargo del estudio señaló que la pobreza multidimensional experimentó un fuerte aumento “por el crecimiento de la pobreza por ingresos, por caída del salario, pérdida de empleo y mayor precarización laboral, en el actual contexto inflacionario y de estancamiento” y que los más afectados son “los sectores obreros y las clases medias bajas”.
Además agregó que“el núcleo de la pobreza estructural en la Argentina se agravó en estos últimos tiempos porque hay más gente con una o más carencias registradas y esto marca que la brecha social cada vez se va ampliando más en el país”
Según el informe, 30% de los hogares se encuentra marginado de los derechos laborales, con 28% de hogares que no tienen ningún vínculo con el sistema de seguridad social.
En la periferia de Buenos Aires, la región más poblada del país, el índice de pobreza sube a 41,1%. Solo en 2018, 750.000 personas se sumaron al sector de la pobreza.
Salvia también señaló sobre las razones de tal nivel de pobreza; “La falta de un trabajo formal y el aumento del desempleo de larga duración explican también el aumento de la pobreza estructural, la cual está afectada por múltiples carencias además de los ingresos. Este segmento de la sociedad, casi el 20% de la población, está sumergido en la exclusión y la marginalidad, parecen sobrar para este tipo de modelo económico, solo se los atiende con asistencia monetaria pero no con políticas efectivas de desarrollo económico, social y humano. Todavía esas políticas están ausentes del debate político y de la agenda pública”.
Revisa el informe en “Pobreza multidimensional fundada en derechos económicos y sociales. Argentina Urbana: 2010-2018″