Nacido de la mesa de trabajo del Acuerdo Nacional de Salud que planteó modernizar Fonasa y que fue duramente criticado por organizaciones sociales por no ser contempladas en dicha mesa, tiene por objeto aumentar la cotización de los trabajadores y privatizar al sistema público ya que lo transformaría en un comprador de servicios dejando de lado su función de financiador de infraestructura, es decir, traspasaría más recursos al sector privado en perjuicio del público que atiende a casi el 80% de las personas.
El proyecto de ley, sin embargo, se retrasaría en su ingreso al Congreso por un rechazo de parte del Presidente Piñera a los cálculos financieros de la iniciativa legal, principalmente respecto al sistema de financiamiento de la reforma al seguro privado.
Respecto al proyecto en sí, éste plantea que los afiliados aumenten de forma voluntaria su cotización de un 7% a un 8% con el objeto, dice el ejecutivo, de mejorar el acceso a coberturas ambulatorias y hospitalarias, incluyendo obviamente a clínicas privadas. Ésto se lograría al permitir que Fonasa negocie precios de medicamentos con farmacias y derivar a pacientes en espera excesiva a otros centros de salud para que el afiliado reciba la prestación de salud.
Lo anterior a sido duramente criticado y acusado de ser un nuevo mecanismo para debilitar y privatizar el sistema público, así lo explicó para Radio U. de Chile el presidente de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, para quien esta propuesta presupone que el sistema de salud tenga que funcionar en un esquema de mercado, potenciado el traspaso de recursos públicos a clínicas privadas en detrimento de lo público. Por otro lado, se plantea la idea de que los afiliados van a tener mejor cobertura de salud en la medida en que paguen más, lógica propia del sistema privado de salud.
“De esta forma, nosotros consagramos una discriminación por capacidad de pago dentro del sector público que ha sido hasta ahora, por así decirlo, el estandarte de la solidaridad en el sistema de salud o de lo que va quedando de solidario. Entonces, esa idea por un lado de funcionar como mercado y generar una competencia, más que colaboración, como también esta idea de seguir consolidando la discriminación por capacidad de pago y establecer la idea de que con más plata tengo mejor salud, me parecen que son absolutamente nefastas”.
En mismo sentido y para el mismo medio, el secretario técnico del departamento de Políticas de Salud y Estudios del Colegio Médico, doctor Cristóbal Cuadrado, dijo que “la propuesta de que un cierto grupo de altos ingresos dentro de Fonasa pueda entregar una cotización mayor y acceder a ciertas prestaciones distintas, lo único que hace es profundizar las desigualdades que existen dentro de nuestro sistema de salud. En la práctica se pretende transformar a Fonasa, al menos para un cierto sector de la población, en una suerte de isapre. Esto, como hemos dicho, va en contra de las recomendaciones, que apuntan a que tenemos que fortalecer el pilar solidario de financiamiento de Fonasa, lo que implica una mayor cantidad de recursos provenientes de impuestos generales para poder acercarnos a las recomendaciones de la OMS”.
Por su parte la fundación Seamos Salud, que ha venido siguiendo y denunciando este proyecto del gobierno como una nueva forma de seguir precarizando la salud pública (que entrega atención al 80% de las personas) señaló sobre éste re impulso de Fonasa Plus que es “una iniciativa que se ha venido trabajando desde el Acuerdo Nacional de Salud, y que involucra convertir a FONASA (que alberga al 80% de los pacientes en Chile, que no discrimina por enfermedad, nivel socioeconómico o edad) en un seguro que “compita” con un sistema se ha dedicado históricamente a lucrar con la salud de las personas.”
Además agregaron que “parte de esta competencia, permitiría a las personas que tengan los medios económicos suficientes, aumentar en un 1% su aporte al sistema de salud para mejorar su cobertura (De 7% a 8% mensual), ya que podrán elegir atenderse tanto en el sector público como en el privado, contribuyendo así a la fuga de recursos fiscales a las clínicas, pues la saturación hoy existente de las instituciones pertenecientes a FONASA, hará complejo el acceso expedito a la modalidad de atención institucional, prevaleciendo así la modalidad de libre elección y perpetuando el financiamiento desigual de la salud.” sentenciaron.
Revisa también; Plan de Salud Universal; más privatización del sistema público.
Fuente; La Tercera – Radio U. de Chile