Un nuevo proyecto de ley que reformaría la actual legislación laboral quiere impulsar el Gobierno, proyecto que ya es resistido desde organizaciones sindicales y expertos en la materia, señalándose tajantemente que lo que busca la reforma es aumentar el abuso hacia los trabajadores.
El proyecto de ley se centraría en cuatro ejes a modificar. Servicios mínimos suficientes para que la empresa siga operando con normalidad en caso de huelgas; validar a grupos negociadores durante procesos de negociación colectiva; tope de indemnización, desde cuatro a seis meses por años de servicio, y flexibilidad laboral horaria.
Respecto a los alcances negativos de la modificación a los servicios mínimos y de dar prioridad a los grupos negociadores, la profesora de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valparaíso, Daniela Marzi, explicó para Radio U. de Chile que tienen como objetivo “la desaparición de la organización sindical” ya que “Son correcciones que van en desmedro de las organizaciones sindicales, sobre el todo el tema de la titularidad sindical, donde actualmente se entiende que esta instancia exclusiva puede negociar de forma colectiva. Los grupos negociadores son una práctica antisindical que se crea con un decreto ley del llamado Plan Laboral. En cuanto a los servicios mínimos, lo que quieren hacer a través de esta normativa es seguir debilitando una huelga que en Chile es prácticamente suicida, es decir, la huelga en el país no tiene prácticamente fuerza, aquellas que se hacen al amparo de la letra contenida en el actual Código del Trabajo”.
Los otros puntos serían se refiere a la creación de un sistema alternativo de indemnizaciones por año de servicio, el que si bien sería a todo evento, tendría un tope de años sobre el cual aún no hay consenso pero se encontraría entre los 4 y 6 años muy por debajo del actual mecanismo de 1 mes por año con un tope de 11 años para contratos que se instauró en la dictadura cívico – militar. Finalmente aquí la decisión la tendría el Presidente Sebastián Piñera.
Por último también se quiere proponer para la discusión parlamentaria que se incluyan mecanismos de flexibilidad y adaptabilidad laboral con el objeto de adecuar las jornadas por hora sin bajar la obligación de cumplir con las 45 horas semanales.
El mundo empresarial respalda la reforma
Por su parte los únicos que no se mostraron sorprendidos pero si muy conformes con la propuesta del ejecutivo, pues era una de las promesas de campaña de Piñera, fueron grupos ligados al gran empresariado nacional.
Al respecto el mismo medio citado recogió las impresiones del abogado del programa legislativo del Instituto Libertad y Desarrollo (LYD), John Henríquez, el cual junto con señalar que ésto era un avance el proyecto del Ejecutivo significa un avance “Todo aquello que avance en una mayor flexibilidad, tiende a lograr mayores espacios de productividad. Dentro de lo que se ha anunciado para este proyecto está regular la jornada horaria, para que las partes tengan mayor flexibilidad, por ejemplo, que las 45 horas semanales obligatorias, se puedan distribuir en cuatro días o jornadas por hora, esto va bien encaminado, hacia lo que el mercado laboral hoy exige” señaló.
También en la misma linea la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), pidió revisar las actuales leyes laborales, pues según su presidente Alfonso Swett, están “obsoletas”.
La iniciativa sería ingresada durante el mes de Enero de 2019, antes de que termine el año legislativo para que así ésta se discuta durante todo el siguiente año.
Fuente; Radio Universidad de Chile.
