Por 12 votos contra 3, finalmente la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ubicada en La Haya, rechazó la pretensión del Estado de Bolivia que se sustentaba en 8 argumentos, sobre la supuesta existencia de una obligación de parte del Estado de Chile de tener que negociar una salida soberana al mar para el hermano país.
Un fallo totalmente sorpresivo fue el que emitió durante éste lunes 1° de octubre la Corte Internacional de justicia en la cual negó por 12 votos a 3 todos los argumentos del Estado de Bolivia “La Corte por 12 votos contra 3, concluye que la República de Chile no contrajo la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico para el Estado Plurinacional de Bolivia” fue lo que dijo el Presidente de la Corte, Abdulaqawi Ahmed Yasuf.
Así las reacciones en ambos países ha sido lo más comentado pues mientras en Bolivia la sorpresa fue mayúscula, en Chile se han visto exacerbados los actos de nacionalismo, burlas e incluso actos de festejo que han sido catalogados de vergonzosos, como lo fue el realizado en Antofagasta por la formalizada Alcaldesa de esa Ciudad por fraude, Karen Rojo.
Sin embargo a pesar del contundente no a las aspiraciones del Estado Boliviano respecto a su demanda, la Corte instó a ambos Estados a abrir canales de dialogo para solucionar la situación de enclaustramiento del país altiplánico “La Corte agrega que su conclusión no debe entenderse como impedimento para que las partes continúen sus diálogos e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para abordar las cuestiones relacionadas con la situación sin salida al mar de Bolivia, solución que ambos han reconocido como una cuestión de interés mutuo. Con la voluntad de las partes, se pueden emprender negociaciones significativas”.
De esta forma la política de Estado, adoptada desde el Gobierno de Bachelet y seguida por Sebatián Piñera, anti integración latinoamericana, dio sus frutos con un fallo que ni en el mejor de los escenarios imaginaron los expertos para Chile, además de relaciones entre ambos países en uno de sus peores momentos.
