Durante la primera semana de Septiembre se llevó a cabo en Londres el “Chile Day”, instancia en que autoridades nacionales se reúnen con empresarios y ejecutivos de grandes compañías para atraer inversiones al país, pero que también se presta para conversaciones sobre temas legislativos con el Gobierno de turno fuera del territorio nacional y por ello evadiendo la ley del Lobby, lo cual ésta vez fue aprovechado por las AFPs para hacer reparos respecto a la reforma a las pensiones que el Gobierno de Sebastián Piñera prepara.
La conversación, que si bien se dio a puertas cerradas, fue conocida por el medio “Interferencia”, el cual publicó el contenido de dicho encuentro entre ejecutivos de las AFP, Bancos y aseguradoras con el Gobierno aprovechando que no deben respetar la ley de Lobby para discutir legislativamente la propuesta de ley que el Ejecutivo prepara.
Según detalla el mismo medio, fue el Superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, fue el que encabezó el encuentro con representantes de las AFPs y otros empresarios con el objeto de darles a conocer los detalles del proyecto al sistema de pensiones que el se prepara desde el Gobierno para mantener el status quo del sistema.
Oficialmente el único medio que pudo acceder a esa reunión en que un grupo decidía a espaldas de los millones que sufren el tener que vivir con bajas pensiones que entrega el sistema de capitalización individual, fue El Mercurio, el cual también dio cuenta de que el encuentro fue “cerrado”.
El proyecto que prepara el Gobierno de Sebastián Piñera sería ingresado en Octubre de 2018, y busca, según sus artífices, aumentar las pensiones que a Enero de 2017 en promedio no superaban los $190.000 pesos.
La reunión privada; Limpiar la imagen de las AFP.
Respecto a la reunión en sí, Macías señaló a los privados que lo medular de la reforma era por ningún motivo tocar o hacer algún cambio al actual sistema de pensiones, descartando la creación de un sistema de reparto e incluso la propuesta del gobierno anterior de destinar un 4% que se agregará al actual 10% de cotizaciones a un fondo solidario.
Sin embargo los representantes de las AFP señalaron su disconformidad con la propuesta pues mantiene el status quo de todo, es decir, no estaban conformes conque la propuesta no agregara algo que los beneficiara.
El encargado de expresar esa disconformidad con el Superintendente fue el representante de AFP Habitat, Cristián Rodriguez, el que le señaló que el proyecto no soluciona un problema de fondo para la industria de las pensiones, y ese es el de la imagen de las AFP.
Rodríguez se señaló a Macías un punto respecto a aquello que jubilan con menos de 10 años de cotizaciones, señalando que por ejemplo en 2017 el 40% de los jubilados estaba en esa situación. Escenario que no es extraño dentro de un mercado laboral como el chileno en donde el trabajador termina por renunciar a su jubilación para así no ver perjudicado su sueldo, sumado a la política de las empresas de “abaratar costos”.
Rodríguez expresó su idea de la siguiente forma “Aunque aumente la pensión en un 40% en el futuro para todos, hablamos de pensiones de $30.000 a $45.000 pesos y eso no soluciona el problema. Sería bueno hacer la devolución en vez de estar pagando pensiones de $5.000 pesos mensuales”.
Así, y apoyado por el Presidente de la Asociación de AFP, Andrés Santa Cruz, Rodríguez agregó que según la OIT imponer por menos de 10 años no clasificaría como “cotización” y por ello no sería válido pagar pensión por ellas.
Con esto Rodríguez termina por proponerle a Macías que los contribuyentes que hayan impuesto diez o menos años no se terminen transformando en pensionados y que se les devuelva el dinero. Así las AFP dejan contento al trabajador que cotizó poco, pero lo que les es más importante, el promedio matemático de las pensiones que entrega el sistema subiría increíblemente al sacar a estas personas que no han podido imponer, mejorando la imagen que la gente tiene del sistema.
El miedo al escenario peruano:
El único reparo a ésta formula propuesta por Rodríguez, es el miedo a que se repita lo sucedido en Perú, en donde los ahorrantes pueden retirar hasta el 95% del dinero acumulado en el sistema, y que según el mismo Macías de darse en Chile podría provocar un colapso y desplome del Sistema.
En aquel país el reparo que se hizo fue que lo que iba a suceder es que las personas iban a gastar rápidamente su dinero y luego acudirían al Estado, pero hasta el momento no ha sucedido, habiéndose retirado ya desde 2016 más de 800 millones de dólares
Fuente; Interferencia.cl