Eduardo Frei y Michelle Bachelet además de Sebastián Piñera, son hasta ahora los tres ex y actual mandatarios a los cuales el caso OAS, empresa brasileña investigada por sobornar a políticos en ese país a cambio de favores políticos, estaría salpicando como parte de las redes que dicha empresa tendió en varios países de América Latina en busca de compra de favores políticos.
Respecto a Eduardo Frei y Michelle Bachelet consignó La Tercera que Giogio Martelli, recaudador de ambas campañas presidenciales, habría sido el nexo entre la empresa brasileña y políticos de la Concertación y la Nueva Mayoría. Además Martelli es uno de los nombres que se repite a propósito del otro caso de corrupción política SQM, por el cual fue condenado a una pena remitida por recibir de la minera alrededor de 245 millones de pesos que se presumen fueron para pagar la precampaña de Bachelet.
Dentro del caso OAS Martelli habría recaudado dineros además de Bachelet para la campaña de Frei Ruiz-Tagle, además detalla la investigación encabezada por la Fiscal Ximena Chong que Martelli organizó reuniones con militantes del PS, PPD y exministros del gobierno de Michelle Bachelet. También recibió dineros por las reuniones sostenidas entre representantes de la consturctora y los ministros Sergio Bitar (Obras Públicas), Marcelo Tokman (Energía) y Santiago González (Minería). Y por último también se señala que Martelli participó en la reunión de uno de los lobbistas de OAS, Nelson Alejandro Santander, con Pepe Auth, Camilo Escalona, Luis Matte, David Flores y Ricardo Solari.
Respecto a Sebastián Piñera se señala que su vínculo con la constructora brasileña se habría dado en la su primer mandato cuando se adjudicó la construcción del Puente de Chacao a la cuestionada empresa brasileña durante 2013 donde se le asignó el contrato a dicha empresa para la construcción de dicho puente, en el cual OAS participaba y luego dejó de cumplir obligaciones.
En dicho proceso el consorcio que se adjudicó la construcción del puente Chacao estaba integrada por OAS, Hyundai, Systra y Aas-Jakobsen, siendo el contrato pos 550 millones de dólares, oferta que fue la única presentada y que era más baja que el mínimo fijado por las bases de adjudicación.
Fue en 2015 que la empresa “escapó” del país iniciando el proceso de retiro del proyecto alegando no estar en condiciones de poder pagar las boletas de garantía dejando a Hyundai sola asumiendo los compromisos adquiridos con el proyecto.