Un paro de 24 horas llevan a cabo los trabajadores de la salud (Confusam) producto de la falta de protección que viven en los centros de atención primaria, en donde han sido objeto de constantes hechos violencia.
En el marco de esta jornada entre los principales actos llevados a cabo por los trabajadores se dirigieron hacia La Moneda para la entrega de una carta para exigir “medidas concretas, de protección y resguardo, porque queremos hacer nuestro trabajo, pero en condiciones seguras”.
Al respecto el Presidente de la Confusam, Esteban Maturana, señaló a El Ciudadano que la violencia que han sufrido ha sobrepasado los límites de lo tolerable “Una persona armada ingresa a un establecimiento, asesina a mansalva a dos personas en un escenario cerrado, habiendo público que espera atención y personal que está atendiendo, es un hecho extremadamente grave, más aun si no había ninguna medida que evitara que esto ocurriera” dice relatando el suceso que se produjo en el Cesfam de Hualqui.
Además señaló que si bien con el anterior Gobierno habían alcanzado un acuerdo, este no se concretó en nada de parte de aquellas autoridades, y también dijo que “con la actual administración también hemos firmado un acuerdo, pero le dijimos al ministro Santelices que, frente a nuevos hechos de violencia, después de lo de Hualqui, nosotros íbamos a reaccionar. Hemos tenido noticias estos días de problemas de violencia hacia nuestra gente en Arica, Calama, Coronel, Lota, San Carlos y en Santiago”.
Respecto a las causas de estos hechos de violencia, señala que se deben en gran parte a los contratiempos en la atención primaria los cuales afectan a todo el sistema público de salud el cual está ha sido abandonado por los diferentes Gobierno que se han sucedido, he hizo un llamado a los pacientes ha comprender cual es el real problema “No corresponde que agarremos a bofetadas a la chiquilla que esta atendiendo o al médico; que agarremos a bofetadas a la niña que está en la farmacia o que no entregó los medicamentos que no estaban, porque no es su culpa. Es un problema estructural del sistema público del salud del país. Nosotros atendemos al 80% de la población y no se nos dan los recursos para resolver los problemas que tenemos”.