Nuevamente el cardenal Ricardo Ezzati, cuestionado por su rol de encubridor de delitos cometidos contra niños en la Iglesia, expresó nuevamente su rechazo en contra de las minorías sexuales al realizar una horrible afirmación en contra de la ley de identidad de género.
Al respecto comparó a las personas trans con animales durante la inauguración del año académico de la Universidad Católica comentó a Emol que “más allá del nominalismo, hay que ir a la realidad de las cosas. No porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro. Yo lo que digo, digamos, es que es una cosa que tiene muy poco sentido, objetivamente. Puede tener un sentido humano, de satisfacción de una situación, de una petición, pero, objetivamente ¿qué cosa significa? Es un cambio de registro”.
Y agregó a la comparación, que se basa sólo en dogmas que discriminan a otros, que “el diálogo no es simplemente decir ‘mire yo pienso esto, tú piensas esto otro y se acabó’. Un diálogo verdadero tiene que estar fundado sobre razones que sean, digamos, de humanidad, que respeten la antropología, que busquen el bien de todos. Y eso sí, el diálogo siempre es oportuno. Jamás hay que cerrarse al diálogo. Tampoco con aquellos que tengan opiniones diversas de la propia”.
La críticas no se hicieron esperar destacando entre ellas la de Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima, quien lo tildó de “desalmado” y disparó que “todas las opiniones deberían ser respetuosas, sobre todo la de alguien que, se supone, entrega su vida para proteger a las personas sin importar su condición sexual”.
Por su parte Rolando Jiménez apuntando a que Ezzati una vez más había cruzado la raya en sus declaraciones, agregó que este “ha burlado y despreciado sin piedad, ni misericordia alguna el drama padecido por quienes ven día a día imposibilitado su derecho a ser llamados y tratados por su nombre y sexo social. Esta situación ubica a la Iglesia Católica en un terreno de odio, de la transfobia, de la homofobia y del desprecio profundo hacia un grupo humano, lo cual se aleja del discurso cristiano por donde se mire”.