Hoy el informe anual de Derechos humanos de la diversidad sexual y género de Chile en el cual se encuentra el ranking de instituciones más homfóbicas y transfóbicas destacó en el lugar seis el Consejo Regional del CNCA del Maule, y en el nueve el Consejo de Pastores de Talca y el Partido Ciudadano Cristiano de Talca como instituciones altamente homofóbicas y transfóbicas uniéndose a otras como el Observatorio legislativo Cristiano, La UDI, Citizen Go y Hazte Oír (vinculados a Marcela Aranda), la Catedral Evangélica, la Iglesia Católica entre otras más.
Respecto al informe anual, éste se elabora con datos cualitativos y cuantitativos sobre la discriminación que afecta a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y transgéneros (LGBT) en Chile, así como antecedentes sobre los desafíos y avances legislativos, sociales, políticos y culturales que año a año se consiguen en beneficio de los derechos humanos de este sector de la población.
También se detallan y analizan todos los estudios y encuestas efectuadas cada año por corporaciones, fundaciones, universidades y consultoras sobre diversidad sexual y derechos.
Los Informes de DDHH se han convertido en el texto más consultado sobre diversidad sexual en Chile, al tiempo que han alcanzado una rigurosidad académica que los perfilan como una de las principales herramientas para sensibilizar a nivel nacional e internacional sobre la homofobia y la transfobia. Tanto así, que gracias a estos informes Naciones Unidas ha llamado la atención al Estado chileno por la discriminación imperante en el país.
En dicho informe además destaca José Antonio Kast y José Manuel Ossandón señalando sobre ellos que como candidatos presidenciales “pusieron en el centro de sus propuestas el rechazo a la igualdad de derechos para las personas LGBTI, haciendo una utilización política-electoral a la homofobia y la transfobia para capturar el voto de los sectores más duros, los cuales a su vez contaron con referentes para canalizar su odiosidad, generándose la sensación de que era válido,
correcto y hasta necesario detener o torpedear cualquier señal antidiscriminatoria.
Como resultado toda medida pro LGBTI fue enfrentada con iniciativas violentas que iban desde la presentación de recursos judiciales, hasta las golpizas y ataques en la vía pública, en especial contra los defensores de los derechos humanos.”
Revisa el informe completo aquí