Fue el lunes luego de su entrevista con Sebastián Piñera que el futuro ministro de Justicia y Derechos Humanos, actual Senador UDI por el Maule, Hernán Larraín, se refirió al penal de Punta Peuco en donde cumplen condena los autores de crímenes contra la humanidad durante la Dictadura cívico-militar señalando que este se mantendrá.
Fue el Mercurio el que publicó que después de la reunión con el electo presidente de la coalición de derecha que el futuro Ministro fue tajante a la hora defender la permanencia del centro penitenciario, fue así que señaló que “creemos que si hay un penal, un presidio o una cárcel que funciona razonablemente, no hay para qué cerrarlo”.
“Tal vez haya que pensar en ampliar, en buscar mejorar el uso de sus facilidades. Lo que queremos no es reducir los estándares de nuestras cárceles cuando están razonablemente bien, sino que más bien mejorar los estándares del resto de las cárceles que están razonablemente mal” y volvió a utilizar la cuña con que dicho sector a defendido el negocio en la educación “No vamos a sacar los patines, vamos a poner patines”.
Además, el que fuera defensor de Paul Shäfer y aprendiz de Jaime Guzman, se refirió a los casos de presos con enfermedades terminales para justificar los beneficios a los criminales de lesa humanidad, las cuales han sido vistas como nuevos actos de impunidad, “por cierto hay que sustituirle de manera responsable el cumplimiento de sus penas. Creo que hay dignidad involucrada”.
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