Muchos cuestionamientos han surgido en redes sociales sobre el porqué del Gobierno de no adquiriere un “avión cisterna”, considerando que estos cuentan con una alta capacidad –10 mil litros– en cada uno de sus recorridos para hacer frente a la gran cantidad de incendios que afectan nuestro país. Los “aviones cisternas” son empleados por las Fuerzas Aéreas, con el propósito de suministrar el combustible a otros aviones y en situaciones de incendio usarlo con agua para el combate del fuego. Existen con diferentes capacidades: algunos con capacidades inferiores a los mil litros, de 5,5 litros, de más de 6 mil litros y otros que alcanzan más de 10 mil litros. Está el Bombardier 415 (canadiense) con una capacidad superior a los 6 mil litros y el Beriev Be-200 Altair (ruso) con capacidad de 12 mil litros, ambos pueden obtener agua de cualquier superficie. También está el Supertanker con capacidad de hasta 100.000 litros de agua.
Entonces, ¿por qué en Chile no los estamos utilizado? Y la respuesta es que se realizaron pruebas con estos aviones y no se obtuvieron los resultados pensados, esto debido a las particularidades de nuestra geografía. En el 2014 se anunció la llegada de dos aviones Hércules C-130, los cuales contaban con capacidad de 7 tripulantes y 12 mil litros. Sin embargo, expertos señalan que dada las características de la geografía donde se generan los incendios, estos aviones son inviables de utilizar.
La prueba se realizó en el sector de Conguillío, donde los resultados generaron gran decepción entre los brigadistas que ahí se encontraban. Por la altura y magnitud que tienen estos aviones, no se pudo sobrevolar a una altura menor a los 100 metros de las llamas, esto hizo que el agua alcanzara el incendio como llovizna, sin obtenerse los resultados esperados. Por lo tanto, estos aviones sirven para ser empleados en superficies más planas, donde se pueda sobrevolar a alturas menores para lanzar el agua. Cabe agregar, que éstos modelos únicamente se cargan en la tierra con una manguera, lo cual implica la necesidad de contar con una pista para despegar que cumpla con las condiciones tanto para el tamaño como el peso de estos, y no cualquier aeropuerto está apto para ello. Es más, a los aviones que el país actualmente emplea con capacidad de 3 mil litros, ya les es complicado encontrar pistas.
Así, aunque Chile cuente con aviones que son cargados con grandes masas de agua, estos no serían eficientes en espacios geográficos que no son planos. Sí existen helicópteros con canastos para la carga de agua que despegan desde cualquier superficie y tienen una mayor movilidad. Cabe aclarar que estos aviones no frenan los incendios, más bien su objetivo es contener el fuego, para que así los brigadistas puedan contar con mayor acceso y despejar el área, según señaló el entonces director nacional de Conaf, Aron Cavieres, en marzo del 2015.
Por lo tanto, es importante entender que para evitar los incendios necesitan otra serie de cambios, que van desde la responsabilidad individual que tenemos cada uno de nosotros hasta la derogación del D.L. 701 (y que el parlamento no decida prorrogarlo en el proyecto que duerme en él Numero de boletín:10064-01 ) , cuya vigencia data desde la dictadura cívico-militar, y que ha permitido a las forestales trasformen bosque nativo en plantaciones de estas especies exóticas, destruyendo el eco sistema, produciendo sequía, dejando la tierra infertil y elevando el riesgo de incendio.
Recomendamos ver el documental de Periodico Resumen; “Plantar Pobreza”
