El XV informe de deuda morosa a diciembre de 2016 de la USS y equifax. señala que la tasa de morosidad subió en la regio del maule de un 33% a un 38% entre diciembre de 2015 y diciembre del año pasado y si bien la cantidad de personas con deuda en la Región bajó de un 67% a un 62,1% en el mismo periodo, la deuda promedio aumento de $1.201.194 a $1.207.933.
A lo anterior se le agrega que según CASEN 2015, el ingreso promedio por familia alcanza los $607.551, es decir, se necesitan prácticamente dos meses de ingresos para que una familia pueda ponerse al día con sus deudas, lo cual indica que para llegar a fin de mes necesitan endeudarse.
Por último por género se mantiene la proporción nacional de 51% de mujeres morosas versus un 49% de hombres, esta región se mantiene similar al informe pasado en cuanto a los rangos etarios de los morosos, de los cuales los adultos mayores y los jóvenes son los que más crecimiento en morosidad experimenta
Lo preocupante es que el 70% de los mayores de 60 años poseen vivienda propia y están expuestos a perderlas por el posible remate de ellas para pago de sus deudas y por otro lado el endeudamiento de los jóvenes crece a un ritmo del 30% y al entrar a DICOM se les hace difícil, si no imposible, encontrar trabajo.
La realidad del Maule, la pobreza que obliga a endeudarse.
En la Región del Maule los datos que arroja un informe de Fundación Sol permiten asegurar que el 60% de los trabajadores por poco gana algo más del mínimo llegando a los $306.243 pero aún más grave es que el 70% gana menos de $381.548. No por nada, nuestra Región es segunda en pobreza según ingresos, alcanzando un 18,7% de personas en esta situación a nivel nacional.
En marzo de 2016 se daba a conocer un estudio del INE encargado por el Gobierno que medía el costo de la vida en las distintas capitales regionales de Chile arrojando que Santiago, con $685.368, era la ciudad más cara para vivir y Talca la tercera más barata con un costo de la vida de $608.958. La variación de precios, explicaban expertos, se debía en parte al nivel más alto o bajo de ingresos de los trabajadores, por ello Talca era una de las ciudades más baratas. Entre otras cosas, el costo de nivel de vida, contrastado con el número de trabajadores que ganan lo suficiente como para costearlo, nos permite apreciar la brutal diferencia social que existe ya que solo el 20% de los trabajadores gana más de $650.000, el resto difícilmente podría en la mayoría de las ciudades de Chile vivir sin tener que endeudarse, al respecto el investigador Alexander Páez señala: “son los jóvenes y los adultos mayores quienes muestran mayores problemas de morosidad. Para las personas mayores de 70 años el número de morosos ha aumentado entre marzo 2015 y marzo 2016 en un 17%, con una morosidad promedio de 1,3 millones de pesos. A su vez, el 78% de los morosos corresponden a personas con ingresos inferiores a 500 mil pesos, y existen casi 700 mil jóvenes endeudados con la banca por créditos universitarios, donde el Crédito con Aval del Estado (CAE) explica el 85% de tales deudores”.
No solo es la sociedad del consumo la que provoca que las personas se endeuden por la falsa necesidad de adquirir mercancías que no necesitan, también es palpable que la brutal desigualdad social obliga a que muchos vean en el crédito la única manera de llegar a fin de mes lo cual es preocupante, no solo por la miseria estructural en que la mayoría se encuentra sino por que el debate en torno a ello no está siendo lo principal.