Luego de la victoria de la opción rechazo en las pasadas elecciones del 4 de septiembre han cambiado los ánimos respecto a las promesas de campaña entre los partidos ganadores, incluso de los derrotados, quienes luego de la primera reunión celebrada en el Senado para pactar un nuevo itinerario constitucional, en el caso del PS, PDG, RN, e incluso los fascistas del PR ya señalan oponerse a una nueva convención e incluso no son pocos los que entre la derecha opositora señalan de plano una negativa a una nueva Constitución.
Si bien la opción rechazo prometía en su mayoría de integrantes, un nuevo itinerario constitucional incluyendo una nueva convención, pero más pequeña y sin la opción de independientes en ella, amarrando sus integrantes a los que los partidos propusieran, la abultada derrota los ha hecho cambiar de opiniones respecto a este camino que incluso el presidente Boric decía encabezaría.
Ya desde el mismo miércoles varios participantes de la dicha reunión celebrada en el senado para dar inicio a las negociaciones para una nueva constitución, varios comenzaron a mostrar las negativas a otra convención inclinándose directamente por la denominada cocina de una comisión de expertos o bien una reforma a través del propio congreso.
Los más allegados a estas opciones fueron los opositores de derecha, RN, PDG y los fascistas del PR que sinceraron su deseo de que el proceso vía convención se acabe ya. Por su parte desde RN algunas voces ya ponen freno a una nueva Constitución, como expresó el senador del Maule Juan Castro “Nosotros dijimos que estamos dispuestos a trabajar en una nueva Constitución, pero soy partidario de que sea redactada por expertos. No debemos llamar a una votación. Por ningún motivo. Esa es la posición mía y de varios senadores de Renovación Nacional. No hay ningún apuro. Tenemos que ser capaces de ver cómo elegimos esos expertos” secundado por Alejandro Kusanovic que llamó a cerrar el tema “No soy partidario, en este momento de crisis, de seguir con el tema de la Constitución. Hay que abocarse a los temas por los que realmente protestó la gente, mejorar la salud, la educación, la jubilación, la seguridad pública y la vivienda. Llevamos tres años y no hemos hecho nada. La gente sigue molesta. Las constituciones no van a resolver los problemas. No es el momento para aumentar la incertidumbre”.
Por su parte desde la UDI Jaime Bellolio busca apoyos para aunar fuerzas a una convención mixta sin buenos resultados hasta ahora. Su par Javier Macaya, presidente del gremialismo, se inclina por una convención elegida por otros mecanismos y de menor duración. En cualquier caso, las posturas post plebiscito de la derecha opositora son radicalmente distintas a las que expresan durante la campaña.
Desde el fascismo, el secretario general del PR, Arturo Squella, declaró que “tienen una conversación pendiente entre ellos en Chile Vamos y nosotros somos sumamente claros en exponer que el diálogo tiene que generarse en el Congreso Nacional y que acá es el lugar en el que se tienen que radicar las transformaciones constitucionales”
Desde la derecha oficialista también se han dado expresiones de rechazo a un nuevo proceso constituyente, en palabras de Fidel Espinoza. “Tenemos que dejar atrás la Constitución del 80, en eso no hay discusión, pero en lo que no estoy de acuerdo con el presidente Boric es que tenemos que tener un nuevo proceso constituyente, con nuevos convencionales elegidos. Este proceso que culminó recién significó una millonada de recursos de todos los chilenos, no estamos para farrearnos (dinero) en momentos difíciles”.
Otro diputado PS es la misma línea fue Marcos Ilabaca que señaló “Hay que analizar los resultados de manera más tranquila y ver si la ciudadanía quiere volver a vivir una Convención Constitucional nuevamente”.
Fuentes; El Desconcierto – La Tercera.