Finalmente las licitaciones realizadas durante el régimen de Piñera para adquirir autos de lujos Dodge cuyo destino era carabineros, y que comenzaran a terminarse desde 2018, han llegado a su fin, entre otras razones, por el alto costo de mantención de los vehículo de alta gama, y su ineficiencia.
La información dada a conocer por RBB señala que si bien en 2018 cuando llegaron los primeros 551 vehículos de alta gama Dodge a la institución se justificaba el gasto señalando que estos aumentarían la eficiencia de la policía militarizada gracias a la gran velocidad que poseen.
Pese a ello para su uso se requirió de modificaciones para que carabineros los utilizara y que no estaban dentro de los planes pues debían poder ser utilizados de inmediato lo cual no sucedió obligándose a volver a realizar un gasto mayos para hacer útiles los autos.
Entre los argumentos para terminar las cuestionadas compras se cuentan el alto costo de los autos cuyo valor por unidad en Mercado Público según la empresa Comercial Automotriz S.A llegó a $43.820 dólares, lo que equivale en esos años a $22.461.700 (2013). Dicho valor se movió posteriormente entre los 35 y 40 millones sin contar que las modificaciones se pintura y parachoques significó 12 millones de peso por auto.
Los autos que llegan a 240 km/hr. que poseen puertas blindadas, 370 cabalolos de fuerza, GPS entres otras cosas, alcanzaban los 34 durante 2015, ya un año después ascendían a los 474 en la institución, de los cuales 201 eran patrullas Charger, 203 furgones Durango y 41 modelo Ram.
si bien la ineficiencia estaba demostrada, el número de estos autos de lujo en carabineros llegó a 792 en 2017, a 1405 en 2018, en 2019 a1723 y en 2021 a 1739, solo parando las licitaciones en 2018, y según datos del ex senador Montes estando el 60% de estos autos inutilizables o desperfectos en 2019.
A lo anterior se suma la ineficiencia del vehículo como señaló Cristian Espinoza, ex piloto de fórmula 3 que realizó capacitaciones en el autódromo Las Vizcachas a grupos de carabineros: “Hicimos varios ejercicios: pruebas de frenado, cambio de carril y drift (derrape)”, rememora, para luego detallar que consideró en esas pruebas que los Charger adaptados por Carabineros para la labor policial era un auto “demasiado pesado y poco ágil para hacer maniobras. Por lo menos en el autódromo. Y si en el autódromo no es ágil, en la calle, imagínate” (…) “Me di cuenta que a los autos les faltaba más preparación. Se notaba que agarraron el modelo más estándar del Charger y le ‘chantaron’ el frontal de metal adelante, como la policía en Estados Unidos”.
Ese año 2019 el Centro de Formación y Capacitación de Conductores de Carabineros se entregó “1.008 cupos a nivel nacional” para “certificarse en la conducción de los vehículos policiales Dodge Charger y Durango” sumado a grupos enviados a la Public Safety Training Academy de la policía del estado de Maryland, Estados Unidos.
Espinoza agregó que el auto demostraba una torpeza excesiva, con una naturaleza “muy pesada” en su funcionamiento lo que significaba volcamientos, choques, constatándose 943 accidentes de carabineros usando estos autos de lujo.