Nuevos acontecimientos han ocurrido luego de que la investigación del caso del asesinato de la Subinspectora de la PDI, Valeria Vivanco, diera un vuelco la semana pasada al conocerse que los otros miembros de la PDI que acompañaban a la funcionaria asesinada habían faltado a la verdad, centrándose los ojos en tres funcionarios de la PDI los cuales se mantienen suspendidos, sumándose ahora la remoción del jefe de la Brigada de Homicidios de la Región Metropolitana, Jorge Márquez, y revocándose por Tribunales la medida cautelar de prisión preventiva que pesaba sobre los dos jóvenes imputados.
“En uso de sus atribuciones reglamentarias y en aras de la transparencia y objetividad de los procesos administrativos, el director general de la PDI, Sergio Muñoz, dispuso el traslado a una unidad administrativa del prefecto Jorge Márquez, quien hasta hoy se desempeñaba como jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana. En su lugar, fue designado el prefecto Víctor Ruiz, que cumplía funciones como jefe de la Brigada de Homicidios Sur” dice el comunicado sobre la remoción de Márquez.
Lo anterior se suma al vuelco que dio la investigación luego de que la declaración que habían prestado los PDI que acompañaban a Vivanco de que no habían disparado quedara en entredicho luego de un peritaje de la propia PDI que determinó que en las manos de uno de los funcionarios habían restos de pólvora a lo que se agrega que la bala alojada en Vivanco correspondía a las que portaban ese día los policías en sus revólveres.
Lo jóvenes, de 19 y 17 años, que en principio fueron detenidos y sindicados como autores del asesinato, dejaron de estar en prisión preventiva por orden del 12° Juzgado de Garantía de Santiago a solicitud de la Fiscalía Sur, cambiando sus cautelares a arraigo nacional para ambos, firma mensual para el adulto y sujeción al Sename para el adolescente. Lo anterior luego de una audiencia solicitada después de darse la reconstitución de escena que se dio el 9 de agosto y que duró cerca de nueve horas en la cual familiares de Vivanco emplazaron al jefe de policía, Héctor Espinosa denunciando un pacto de silencio, encubrimiento, obstrucción de la investigación y traición de parte de la institución.
