La denuncia hecha en julio de este año por funcionarios de carabineros contra un médico del Hospital de Melipilla que supuestamente les había negado la atención con un “yo no atiendo pacos”, ya rechazada en su momento por el Colegio Médico, fue reafirmada como falsa luego de un sumario administrativo que así lo estableció.
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Fue el propio Colmed el que publicó la resolución exenta N° 636 en que se dio a conocer el resultado del sumario administrativo que buscó establecer las responsabilidades administrativas por la denuncia hecha por las uniformadas Sammy Alvarado Chávez, Marilyn Riquelme Mardones e Irene Aravena Jaña, en el Servicio de Urgencia del Hospital San José de Melipilla, el pasado 18 de junio de 2020, sobre una supuesta negativa de parte de funcionarios del Servicio de Salud del Hospital de Melipilla.
Dicha denuncia aseguraba, falsamente, que a los carabineros se les había discriminado y humillado al negárseles la atención y señalarles por el médico de turno “yo no atiendo pacos”-
Así según el informe del Fiscal designado “no se formó la convicción de que se hubiese discriminado y humillado por su calidad de Carabineros a los denunciantes; ni que se hubiera señalado la frase “yo no atiendo pacos”; tampoco que se hubiera negado la atención a los funcionarios policiales por parte de funcionarios del recinto ni del Dr. Rubén Ibarra, en específico.”
En dicho informe se constató que anteriormente siempre se ha prestado atención a miembros de la policía militarizada acreditando la atención de dos funcionarias, con excepción de Álvarado, el que no esperó, por lo tanto el hospital actuó en todo momento según dictan las normas de la autoridad sanitaria.
Por lo anterior el Fiscal “sugirió sobreseer de responsabilidad administrativa y potenciar las respectivas capacitaciones del personal médico en el uso del sistema computacional en el Servicio de Urgencia Hospitalaria. Ambos planteamientos fueron acogidos en la resolución de dicho sumario administrativo.”
Cabe recordar que en su momento las autoridades del régimen de Piñera apoyaron sin ninguna investigación previa, a los uniformados, llegando el entonces ministro del interior, Gonzalo Blumel, a decir que era “absolutamente inaceptable, es una traición al juramento médico de proteger la salud de las personas. Proteger la salud de todas las personas, sean civiles o sea carabineros, es un acto de discriminación inaceptable, es un hecho absolutamente repudiable“.
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