El ex Senador, ex candidato presidencial y ex presidente de la UDI, Pablo Longueira, sobreseído por delitos tributarios porque el SII nunca se querelló, volvió a reaperecer como testigo de la defensa del ex Senador gremialista Jaime Orpis, en el marco del Caso Corpesca donde el se acusa al militante UDI de haber recibido más de 233 millones de pesos de la empresa pesquera a cambio de favores en el parlamento, en especial la redacción de la Ley de Pesca o Longueria, que beneficio a grandes empresarios entregándole los recursos del mar con el consecuente agotamiento de muchas especies.
En su declaración, Pablo Longueira aseguró que la ley de pesca, pauteada por los empresarios, fue una de las más transparentes en su proceso de tramitación por su difícil legislación. Junto a ello el gremialista dijo que Orpis era un tipo “excepcional”.
“Es mucho mejor no estar aquí, interrumpí mis vacaciones y me llevaré un desagrado con la prensa, pero siento el deber de dar testimonio a un tipo excepcional, que lo ha pasado pésimo, que ha hecho cosas indebidas, pero yo sé que hay algo que no ha hecho y eso es el cohecho“ declaró.
Además el ex timonel UDI y ministro de Piñera dijo en referencia a la resistida y denunciada ley de pesca “no acepté ninguna norma que no fuera técnicamente correcta. Estoy orgulloso como ministro de haber sacado una muy buena ley“.
Todos los políticos eran corruptos.
Lo que más llamó la atención fue su justificación a las practicas de corrupción política en las cuales todos de forma transversal se han visto involucrado.
En específico se refirió a la boletas ideológicamente falsas que se usaron con el fin de financiar ilegalmente las campañas políticas por parte del empresariado a cambio de favores políticos en pro de sus intereses económicos, tachando la practica como algo común “Hasta el año 2003, todos esos fondos se obtenían con boletas. Todos. Las campañas presidenciales, las campañas parlamentarias. Hasta el año 2003, íntegramente eran lo que hoy se llama boletas ideológicamente falsas. O sea que podríamos decir que, hasta ese año, todos los políticos chilenos eran corruptos”.
Y agregó “Para qué son hipócritas, si este es un país de hipócritas. Todos sabían cómo se financiaban. Se pedían los recursos a la antigua”.
Longueria no aparecía publicamente desde que fuera parte del acto de homenaje que la ultraderecha rindiera al ex ministro Andrés Chadwick, luego de la acusación constitucional por su responsabilidad en las violaciones a los Derechos Humanos perpetradas por el régimen de Piñera durante la revuelta popular.
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