Un nuevo fracaso internacional se anotó el gobierno de Sebastián Piñera, nada más ni nada menos que en la cumbre climática que se debió celebrar en Madrid, luego de que Piñera debiera renunciar a hacerla en Chile a causa de la revuelta popular que exigen demandas sociales, al punto que uno de los puntos más importantes del acuerdo de París, sobre regulación de mercado de dióxido de carbono, debió aplazarse a ser discutido en noviembre de 2020 ante la imposibilidad de consensuar un texto en esta la más larga y menos exitosa COP.
Si bien se decía que era previsible un resultado pobre de esta cumbre debido al contexto mundial en crisis que se vive, organismos ambientales y la misma ONU expresaron su pesar porque la COP25 resultó aún peor que lo esperado al nivel de asegurar que la desconexión entre los Gobiernos del mundo y la ciencia respecto a la crisis climática y a la urgente necesidad de actuar es aún más gigante.
Antònio Guterres, secretario general de la ONU, señaló “Estoy decepcionado con los resultados”, y agregó “La comunidad internacional perdió una oportunidad importante para mostrar mayor ambición“, aunque trato de ser optimista, “Pero no debemos rendirnos.”
Esto porque a pesar de que los científicos expusieron sobre los riesgos que se avecinan por la nula voluntad política contra el cambio climático por seguir beneficiando los intereses empresariales, como que 2019 será un año record en temperaturas y que las emisiones de dióxido de carbono, principal gas responsable del efecto invernadero, volverán a marcar un máximo histórico.
El tema no es menor y es que solo 84 países han comprometido poner en practica planes ambiciosos al nivel de lo solicitado por la ONU, mientras los principales emisores de gases de invernadero (que emiten el 55% de los gases): EE.UU, China, la India y Rusia, no se han sumado a los esfuerzos.
El País realiza una radiografía de lo pobre de los resultados de esta COP25 “la suma de los planes no es suficiente. La ONU ha advertido de que se deben multiplicar por cinco los esfuerzos globales previstos si se quiere que el incremento de la temperatura se quede por debajo de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales. Y por tres si se aspira a que ese incremento esté por debajo de los 2 grados (la otra meta que se establece en el Acuerdo de París). Los planes (que se conocen por las siglas en inglés NDC) que tienen ahora los países llevarán al menos a 3,2 grados de incremento, calcula la ONU. “
En este punto es en donde más se pudo apreciar el fracaso de la presidencia del gobierno de Chile de esta cumbre, ya que la delegación encabezada por la ministra Schmidt tuvo que recurrir a España en el tramo final de las negociaciones. Así fue la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la que logró avanzar casi finalizando la COP, aunque reconoce que todo le dejó un sabor “agridulce” ya que solo se sentaron las bases para que el próximo año “los países presenten compromisos de reducción de emisiones” más ambiciosos.
Sin acuerdo para el “Mercado de Carbono”.
El punto principal y más conflictivo, al nivel de que no se llegó a acuerdo sobre un texto, fue el del punto 6 del acuerdo de París, que trata del mercado de carbono, que ya es conflictivo por permitir que se sigan emitiendo estos gases y que solo busca el desarrollo de mecanismos de intercambio de derechos de emisiones, para permitir a los países y empresas compensar los gases de efecto invernadero que emiten, terminó, preocupántemente, retrasándose un año más.
Así ya éste tema no había tenido solución en la Cumbre del Clima que se celebró en Katowice (Polonia) hace un año, y ahora se pospuso para Glasgow 2020 por las “diferencias entre los países en esta negociación [que] han sido tan grandes que, de nuevo, no se ha podido llegar a un pacto en Madrid. El tramo final de la negociación lo protagonizó el enfrentamiento entre Brasil —interesado en poder utilizar el mayor número de créditos de emisiones que ha generado desde la entrada en vigor del Protocolo de Kioto— y la Unión Europea, preocupada por que su mercado de derechos de emisiones se pueda ver inundado de ese tipo de créditos si no se fijan controles estrictos.” consigna El País.
Es más, todos los países que tomaron la palabra durante el Plenario Final manifestaron su “decepción” por la no obtención de un acuerdo durante las negociaciones sobre el mercado de carbono.
Mónica Araya, de Costa Rica Limpia, expresó que la COP25 “demostró que un puñado de países quiere dictar la agenda de muchos, con los grandes defraudando a los pequeños”, esto en relación a EE.UU. que abandonó el acuerdo buscando que los paísese desarrollados no se hagan cargo de las consecuencia que provocan a los más vulnerables, y China que trabó todo desde el principio para que las cosas se pospusieran un año más. La activista también tuvo palabras para países de latinoamérica “Las dos economías más grandes de América Latina, Brasil y México, están defraudando a los países pequeños al venir y salir de Madrid con las manos vacías”.
La Vanguardia consigna a su vez como las organizaciones no gubernamentales son las más criticas de la presidencia chilena de la COP25 quienes “han advertido que el último texto que se ha presentado retrotrae la negociación climática a tiempos anteriores al Acuerdo de París de 2015. «Decepcionante» , «inaceptable», «débil», «injusto» y hasta «inmoral» son algunos de los adjetivos que los representantes de organizaciones conservacionistas y científicos han dedicado este sábado al texto que había presentado la Presidencia chilena. “
Entre esos figuran las palabras de la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan “La presidencia chilena tenía un solo trabajo, proteger la integridad del Acuerdo de París, y no permitir que sea desgarrado por el cinismo y la codicia. El enfoque que la presidencia ha tomado muestra cómo ha escuchado a los contaminadores y no a la gente”
A su llegada a Chile Carolina Schmidt no tuvo más remedio que admitir que lo hecho fue poco, “insuficiente” fue la palabra, pero trató de maquillar las cosas señalando los pobres acuerdos alcanzados. Aún así ya desde el congreso anunciaron que se reunirán las firmas para citarla a explicar lo sucedido en España, lo que ya es historia como un nuevo fracaso del liderazgo internacional del gobierno de Sebastián Piñera.