A casi 50 días de revuelta popular sigue avanzando la mini agenda social impulsada por la clase política pero sin tocar el modelo. En específico se trata del proyecto de ley que subsidia al empresario por medio del “ingreso mínimo garantizado” que en palabras del ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, se justifica porque, según el gobierno, aumentar el sueldo mínimo impactaría negativamente las cifras de empleo.
Se trata del (boletín 13.041) y que fue aprobado por la comisión de hacienda de la cámara de diputados que busca crear un subsidio a favor de los empresarios, con cargo del estado, para aumentar los sueldos de los trabajadores con jornada superior a 30 horas semanales y que en comparación al proyecto original presentado por el Gobierno hace más de 1 mes, implica una mejora en torno a $10 mil pesos.
El proyecto es sumamente criticado por no dar solución real al problema de los bajos salarios ($301.000 pesos brutos) que no alcanzan para que una persona salga de la línea de la pobreza solo ($440.3013 pesos hogar promedio) y que según la explica la Fundación Sol debería ser de $542.591 pesos brutos para ello.
Explica la misma Fundación Sol que la política internacional dicta que el objetivo central del salario mínimo debe permitir a quien lo reciba, trabajando jornada completa, “al menos pueda sacar a su familia de la pobreza y que no sea “Obligatorio” que más de una persona trabaje en el hogar para superar un estándar tan básico”.
La formula del gobierno evita debatir sobre el sueldo mínimo e inventa la idea de ingreso mínimo garantizado para subir los bajos sueldos por un bono que implica un subsidio en beneficio de los empresarios que recibirán los trabajadores con “”remuneración” (concepto que incluye Sueldo Base, horas extras, comisiones y gratificación) entre $301.000 y $384.363. El valor máximo del Subsidio será de $59.200″.

El subsidio significa, por ejemplo, que quien recibe una remuneración bruta de $301.000 pesos recibirá con el subsidio una remuneración líquida de solo $300.000 mil pesos, el que gana $370.000 brutos recibiría líquidos solo $306.000 pesos líquidos, muy alejados de la línea de pobreza por hogar promedio ($440.313).
Otro detalle que señala Fundación Sol es que ésta idea legislativa no aumenta el valor ni “de la hora extra, ni la base para las indemnizaciones por despido ni para cotizaciones. Tampoco discrimina por tamaño de empresa, nivelando hacia abajo los ya precarios estándares laborales que existen en Chile.”
Además termina por cuestionar del proyecto que los que “reciben un sueldo base mínimo de $301.000 y una gratificación legal de 25%, ya están obteniendo $376.250 brutos como remuneración y por tanto recibirían un bono de solo $5.765.”
Fuente; Fundación Sol – Cámara de Diputados