Luego de un anunciado cambio de gabinete, que terminó siendo totalmente intrascendente para las pretensiones del gobierno de parar las masivas manifestaciones por demandas históricas que desbordan las calles del país. En un punto de prensa dado por la nueva vocera de gobierno, Karla Rubilar, el ejecutivo retomó el discurso de los primero días de movilización, en cuando a criminalizar, ningunear e incluso interpretar falsamente el deseo de los chilenos, dejando atrás los mensajes conciliadores y de apropiación del movimiento que se repitieron este fin de semana.
Pidiendo más tiempo para responder a las peticiones comenzó su primera vocería Karla Rubilar siendo tajante en señalar que “No se pueden dar soluciones mañana”.
No deteniéndose ahí, arremetió de inmediato en contra de las manifestaciones de hoy repitiendo el tono criminalizador que destacó al ejecutivo la semana pasada en que incluso el presidente dijo que “estaban en guerra”; la gente que causa caos “no es la gente que quiere justicia social, no es la gente que quiere un Chile mejor, estamos viendo gente que quiere destrucción y caos. Estamos viendo santiaguinos y chilenos que ya no pueden llegar a sus casas, que están viendo como su lugar de trabajo está destruido, que sienten miedo de poder estar en el centro de Santiago” expresó Rubilar.
Segundos antes ya había señalado que existían dos formas de manifestarse y cual es la que desea el gobierno “dos imágenes que contrastan enormemente con la imagen histórica del viernes pasado, de un millón 200 mil personas comunes y corrientes que marcharon y elevaron su voz para pedir un Chile nuevo y un Chile más justo”.
Siguiendo la retórica confrontacional y de imponer falsas lecturas sobre el sentir de la población señaló que la mayoría ya no quiere más protestas e incluso que se sentían escuchados por el gobierno y estaban conformes de las señales dadas como lo fue el intrascendente cambio de gabinete; “La gente está cansada, la gente entiende que su voz fue escuchada. Sabe que nos queda un camino largo por recorrer para cumplir ese sueño de un Chile más justo, sabe que no podemos darle soluciones mañana, pero entiende las señales que ha dado el gobierno, de un cambio profundo de gabinete, también con un cambio de actitud”.
Par terminar su primer punto de prensa volvió a recalcar en la violencia, sin contextualizarla y sin referirse a el terrorismo de estado de la última semana “esta violencia tapa las reivindicaciones de la gente, la violencia nos hace hablar de violencia y no de lo que el país quiere” y reiteró la idea de que ellos expresan el real sentir de la gente y de que la gente los entiende porque el gobierno ya escuchó; “Este gobierno escuchó, la gente sabe que no podemos solucionar las cosas de un día para otro, pero que está la convicción firme, el trabajo a disposición para que el tema que esté en la mesa, que está en los medios de comunicación sean las preocupaciones de la gente”