Más de 5.000 millones de dolares para enfrentar la grave sequía que afecta al país anunció durante el jueves el presidente Piñera luego de una reunión con sus ministros Walker y Moreno, de agricultura y obras públicas respectivamente, medidas que fueron criticadas sin embargo por no apuntar a dos causas claves de la situación, el cambio climático y la gestión privada de las aguas consagrado en el Código de Aguas.
El jueves eran 56 comunas con decreto de escasez hídrica y a 111 con emergencia agrícola las que provocaron que el gobierno debiera anunciar un plan de contingencia para la situación, señalando el propio mandatario que se destinarían 5.000 millones de dolares para mejorar la capacidad de producción de agua y trabajos en riego tecnificado.
Como medidas inmediatas también dijo que se pondría énfasis en abastecimiento de agua por camiones aljibe, bombas, estanques, forraje para animales, medicamentos, además de formas para conservar, ampliar y crear nuevos sistemas de agua potable rural y 6.000 millones de dólares en inversión para 24 embalses.
A pesar lo anterior, organizaciones ambientales alertaron sobre la falta de profundidad del gobierno para afrontar el problemas al no referirse al cambio climático y mucho menos tocar el Código de Aguas, principal causante de la mala administración y falta de agua al entregar su gestión al mercado y la especulación de los privados.
Sobre lo primero dijo desde Greenpeace su director, Matías Asun, que “poco importará tener estas reservas hídricas o cualquier otra medida si es que nuestro modelo de desarrollo va a seguir favoreciendo la generación de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Por eso es que resulta clave una apuesta definitiva y ambiciosa por las energías renovables”.
La misma organización asegura en base a estudios que a 2040 Chile será parte de los 25 países del mundo con mayor situación de estrés hídrica, similar a lo que ocurre con países como Namibia o Botswana, haciendo notar la importancia y urgencia en que el agua sea considerado un tema prioridad para el país.
Por su parte desde el el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT), su vocera Francisca Fernández junto con hacer la misma crítica sobre lo determinante del cambio climático en la sequía existente, también colocó el foco sobre el Código de Aguas como otro factor clave en que el agua esté prácticamente agotada ya que el medio ambiente también se enfrenta a las consecuencias del modelo de producción capitalista.
“El gran ausente en este discurso es el causante en términos estructurales de la mega sequía: el Código de Aguas. En ningún momento Piñera hizo referencia al modelo de gestión de aguas existente en Chile, que es un modelo de gestión privatizado que ha generado un mercado de las aguas en que hoy la forma de adquirir el agua es a través de la compra de derechos de aprovechamiento de esta, generando algo muy relevante que es que las cuencas en Chile, sus derechos de agua, han sido sobre otorgados” dijo..
Y agregó que mientras el Gobierno habla de normalizar, ellos dicen que lo principal es “democratizar la gestión del agua a través de una gestión comunitaria, en que el primer precedente sea la derogación de este Código y ahí empezar a pensar un nuevo cuerpo normativo del agua“, en el cual se considere en la gestión de las aguas a las comunidades y localidades que se vinculan con ella en pro de un nuevo modelo productivo.
De acuerdo a información entregada por Greenpeace, en 2040 Chile será uno de los 25 países del mundo con mayor situación de estrés hídrica, y enfrentará el mismo escenario de países africanos como Namibia o Botswana, por lo que aseguran que el agua debe convertirse a la brevedad en un tema de prioridad nacional.
Fuente; Radio U. de Chile.