En una larga y tensa sesión en la comisión de trabajo de la cámara de diputados de hoy se aprobó finalmente el “corazón” del proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. Esto en medio del intento del Gobierno y sus parlamentarios por dilatar el debate para evitar que se votara por completo la propuesta, anunciando que recurrirán al Tribunal Constitucional para frenar el avance del proyecto, incluso se fueron para no votar el último artículo que impide reducir sueldos pese a rebaja de la jornada laboral.
Durante todo el día se debatió sobre el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales (boletín 11179) luego de que el ejecutivo y sus parlamentarios realizaran una serie de maniobras para impedir el avance de la votación de éste llegando incluso a irse de la sesión impidiendo que se llevara adelante la votación del último artículo del proyecto.
A pesar de ello se aprobó el corazón de la reforma, y es que por 7 votos a favor y 6 en contra, se aprobó el artículo que rebaja la jornada laboral a 40 horas semanales.
El obstruccionismo del gobierno y el oficialismo inició primero cuando se debía oír de forma obligada al ministro de trabajo, Nicolás Monckeberg, “sin embargo ello no fue facilitado por el debate, en particular, por la insistencia del oficialismo de dar cuenta en la sesión de variados documentos, entre ellos, el informe financiero desarrollado por la Dirección de Presupuesto.” señala la propia página de la cámara de diputados.
Si bine el punto fue finalmente zanjado en una votación cuyo resultado fue infructuoso a los objetivos de la derecha, lo que permitiría proceder a la exposición del ministro Monckeberg. Pero, nuevamente, desde la derecha se pidió la palabra, esta vez para anunciar la reserva de constitucionalidad.
Quienes realizaron el anuncio de reserva de constitucionalidad fueron tres legisladores oficialistas. Pero Guillermo Ramírez (UDI) y Alejandro Santana (RN) intervinieron, el primero, para impugnar el artículo único del proyecto, en tanto que el segundo para refutar al artículo transitorio. En ambos casos, el fondo de la argumentación apunto a que se vulneraban prerrogativas del Presidente de la República, al incurrirse en gasto fiscal de forma directa e indirecta.
Tras ésto el Ministro Monckeberg volvió a tomar la palabra para seguir argumentando en contra del proyecto, alocución en la volvió a repetir que el proyecto era insconstitucional.
Finalmente, y luego de las denuncias de parte de parlamentarios en la misma comisión de que la orden era dilatar la discusión para no terminar de votar el proyecto, los parlamentarios oficialistas y el ejecutivo se retiraron de la sesión alegando que se había acabado el tiempo, como era su objetivo desde un inicio.
La diputada Gael Yeomans anunció que citaría nuevamente para una sesión el día martes 3 de agosto para intentar finalizar la votación y tramitación de esta instancia legislativa del proyecto de jornada de 40 horas.
Diputados de #ChileVamos terminan por pararse y no dejar que termine la votación del proyecto #40horas. Esto es una vergüenza mayúscula y de proporciones ¡Le dan las espalda a Chile, a los trabajadores y sus familias! pic.twitter.com/lUpnosvYmK
— Karol Cariola Oliva (@KarolCariola) September 2, 2019
Fuente; Cámara de Diputados – Canal 13.