Todo comenzó con una investigación periodística del sitio web “Interferencia” el cual reveló que El ministro de Hacienda Felipe Larraín obtuvo por medio de sociedades “cascadas”, al estilo SQM, un millonario crédito de parte de Corfo de más de 20 millones dolares que utilizaron para comprar colegios privados subvencionados al borde de la quibrea para “rentabilizarlos”.
Según el mismo medio fue durante 2003 que Larraín junto a un grupo de empresarios postularon como PYME. Para ello se creó una gestora de fondos de inversiones denominada Prospectus Development, que operaba como “paraguas” de las supuestas PYMES a su haber.
Alejandro Weinstein, Gonzalo Said Handl, Alexis Camhi, Raul Laban Mannaseh y José Antonio Garcés eran parte de los multimillonarios que estaban en dicha sociedad, que en 2005 pasó a llamarse Inversiones Ventanas. El actual ministro convenció a su empleador de entonces de participar en el proyecto, y así la universidad puso a disposición de esta nueva red de colegios la marca “Educa UC”.
Señala Interferencia que “Creando un entramado de sociedades al estilo de las cascadas de Soquimich, Felipe Larraín postuló con una de estas entidades para obtener un financiamiento de US$ 20 millones de la agencia de fomento estatal Corfo e iniciar así la compra de los colegios. Se trataba de “capital de riesgo” destinado a emprendimientos e innovaciones. Obteniendo una tasa de interés anual de sólo 2% y un plazo de pago de 15 años, Larraín se lanzó a esta aventura de negocios. Era, por cierto, una época en la que el lucro en las escuelas subvencionadas por el Estado aún estaba permitido.”
Y agrega que “esta “cascada” de sociedades no terminaba aquí. Larraín y la UC tenían un socio estratégico. Se trataba del fondo de inversión privado Expertus, representado por la administradora Independencia, que fue la que obtuvo con gran celeridad los casi US$ 20 millones Corfo. El objetivo de Expertus no era dar un salto tecnológico ni ampliar las operaciones de pequeñas empresas chilenas en algún rubro innovador o estratégico de la economía local, como requerían las bases de financiamiento de Corfo. Su finalidad era, más bien, comprar colegios semiquebrados y tratar de rentabilizarlos.”
De todo ello se le exigió explicaciones a Felipe Larraín quien solo señaló sobre lo publicado que “eso es algo que ocurrió el año 2005 en el Gobierno del Presidente Lagos y la Presidenta Bachelet, en un emprendimiento con un crédito que fue financiado en forma totalmente legal y del que yo me desligué el año 2010, antes de entrar al Gobierno”.
