En medio de la crisis medio ambiental que se vive en Quintero y Puchuncaví, el Gobierno de Sebastián Piñera, por intermedio de su ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció que Chile postergará la ratificación del Tratado de Escazú, impulsado por Chile y que garantiza la consulta ciudadana vinculante ante situaciones de impacto ambiental.
La decisión, detalló Schmidt, se tomó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores que dirige Roberto Ampuero, “Cancillería ha solicitado que por razones internacionales se postergue su firma y vamos a entregar información cuando la tengamos”
El tratado de Escazú, cuya firma está planificada para el 27 de Septiembre ante la Asamblea de la Naciones Unidas en Nueva York por las 24 naciones que a su suscripción se comprometieron y al cual el Gobierno ya señaló no irá, reconoce el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y sano, es decir busca que las personas tengan mayor información sobre éste y cómo es afectado por proyectos, por ejemplos, hidroeléctricos.
A su vez consagra el derecho de la ciudadanía a ser consultada previo a que se instale o se desarrollo un proyecto de esta naturaleza si afectan o generan un impacto medioambiental. Además agrega que toda persona posee el derecho para requerir de los Tribunales de justicia en caso de que su opinión no haya sido tomada en cuenta o si el medio ambiente ha sido afectado de forma negativa.
Fuente; El Desconcierto