Fue en 2017 que se realizó el catastro de campamentos por parte del Ministerio de vivienda junto a la ONG Techo la cual arrojó que éstos, más allá de las promesas de todos los gobiernos, han ido en aumento alcanzando incluso las cifras que se registraban durante la dictadura cívico.militar.
Un 41% han crecido los campamentos en la última década alcanzando 40.541 familias en dicha situación a 2017, cifra que es similar a la que se registraba según Bienes Nacionales durante los largos años de crisis económica que se vivieron durante la dictadura cívico-militar y que respecto al Maule entrega la existencia de 4 campamentos en donde viven un número de 55 familias.
En los últimos seis años la cifra aumentó aún más llegando al 48% siendo en el norte del país donde se concentra la mayor cantidad de personas en esta situación siendo Antofagasta la de mayor alza con un 487% desde el 2011 a la fecha.
Respecto a los datos, TECHO-Chile manifestó que el 60% de los que llegan a campamentos lo hacen por el alto costo de los arriendos, mientras que un 30% es debido a que no querían seguir como allegados.
Los datos fueron arrojados por el estudio Antecedentes previos al campamento señalándose que 60% de dichas familias indicó que la la causa principal que los obligo a llegar a un campamento fue el alto costo de los arriendos, un 30,3% dijo que vivían de allegados y tuvo que irse, y un 19,2% por las pocas oportunidades laborales.
Los bajos salarios, que en promedio es de $336 mil por hogar, es razón de la permanencia en esta condición pues un 46% de éste se destina solamente al pago de arriendo o pieza (La OCDE recomienda que sólo se destine un 25% de este se destine a arriendo), un 37% de su dinero lo destinan a alimentación y un 17% se gasta en luz, gas y agua.
Fuente CNN – La Tercera.