Alberto Cardemil es el cuestionado nombre que el Gobierno finalmente decidió para el cargo de Secretario Ministerial de Hacienda del Maule y que rápidamente llama la atención por su historia ligada a la Dictadura cívico-militar y como involucrado en el caso de corrupción política Penta.
El RN, Alberto Cardemil, que fue Diputado por el distrito 22 (Santiago) entre los años 1994 y 2014, fue el político designado para el cargo de SEREMI de Hacienda en la Región del Maule. El nuevo SEREMI Regional cuenta con una prolongada carrera política que principalmente se vincula a dos momentos que definen su perfil.
Cardemil y su apoyo a los aparatos represivos de la Dictadura cívico-militar.
Entre 1984 y 1988 Alberto se desempeñó como Subsecretario del Interior en la Dictadura encabezada por Pinochet, periodo marcado por las grandes movilizaciones en contra de dicho régimen por los ya evidentes casos de violaciones de derechos humanos y represión que se arrastraba desde sus orígenes.
Durante dicho período Cardemil es sindicado como parte de los civiles que actuaron para poder facilitar el trabajo de la policía represiva de la dictadura. Así investigaciones periodísticas han podido confirmar como es que el Subsecretario de Interior entregaba a civiles a la CNI, incluso durante 1985 fue uno de los que respaldó el actuar de dicho organismo en una entrevista dada a la revista Cosas, afirmando respecto al caso degollados que su muerte podría haber sido perpetrado por comunistas infiltrados.
Fue el libro Asociación ilícita. Los archivos secretos de la dictadura, de los periodistas Mauricio Weibel Barahona y Carlos Dorat Guerra el que muestra documentos del régimen de Pinochet que demuestran que la acción represiva fue una política de Estado que coordinó diversas reparticiones públicas. Hasta las embajadas se preocuparon de seguir a los exiliados fuera de Chile. Es en ésta investigación que se constata que a fines de la dictadura se destruyeron archivos y de como el ex diputado Alberto Cardemil envió a la CNI información de personas que trabajaban en la Vicaría.
Weibel, consigna Resumen.cl, señala que “tras un almuerzo con las autoridades de Cancillería, él envió a esa repartición las fichas con ‘antecedentes completos’ de los funcionarios de la Vicaria de la Solidaridad, para poner en marcha una amplia acción de desprestigio de esa entidad defensora de los derechos humanos, liderada por la Iglesia católica”. Cardemil envió esa información cuatro semanas después del asesinato del sociólogo de la Vicaria, José Manuel Parada, quien fue degollado junto a Manuel Guerrero y Santiago Nattino por agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar). “¿Quién entregó esas fichas a Cardemil? ¿Las conservó? ¿Jamás pensó en lo que eso implicaba a un mes del crimen de Parada? ¿Tan comprometido estaba intelectualmente con la dictadura? ¿Es Cardemil otro hijo de la banalidad del mal como decía la intelectual alemana Hanna Arendt?”- se pregunta Weibel.
Cardemil, caso Penta y el pago para suspender el proceso en su contra.
Alberto Cardemil no solo ha estado involucrado en los terribles crímenes de la Dictadura cívico-militar, si no que también fue formalizado por ser parte de los delitos tributarios que sirvieron para financiar ilegalmente candidaturas políticas. fue así que terminó formalizado por el Ministerio público en el marco del denominado caso Penta para la cual Cademil realizó boletas falas por un monto de $24 millones de pesos proceso que detuvo gracias a un acuerdo con Fiscalía en el cual, previo pago de $10 millones de pesos, se decretó la suspensión condicional del procedimiento.