Fue un requerimiento ante la Corte de Apelaciones, la cual acogió una orden de no innovar, la que permitió momentáneamente a la Clínica Alemana de Osorno paralizar la realizaciones de abortos seguros según las tres causales legales en que se permite. Si bien el convenio que esta institución mantiene con el Ministerio de Salud por el cual recibe recursos públicos le priva declararse como objetores de conciencia, ello no fue obstáculo para que se opusieron citando incluso pasajes de la Biblia en su recurso.
Señala al respecto La Tercera que entre los fundamentos del recurso se plantea que los lineamientos de la Clínica Alemana están “estrechamente ligados a los valores cristianos, los cuales se contraponen enérgicamente a la idea del aborto”, esto último porque se trata de un proyecto que fue impulsado por la Iglesia Evangélica Luterana. En este sentido, el documento plantea que “dentro de la religión cristiana, hay numerosas enseñanzas que hacen totalmente clara la visión de Dios sobre el aborto”.
El recurso cita el libro de Jeremías 1:5, que establece que “Dios nos conoce antes de formarnos en el vientre materno”. También consigna el Salmo 139:13-16, que “habla del papel activo de Dios en nuestra creación y formación en la matriz”. “Éxodo 21:22-25 prescribe el mismo castigo para alguien que cause la muerte de un bebé en el útero que para alguien que cometa un asesinato. Esto indica claramente que Dios considera a un bebé en la matriz del mismo modo que lo hace con un ser humano plenamente desarrollado como adulto”, se lee en el texto. Y agrega: “Para el cristiano, el aborto no es un asunto de elección de los derechos de la mujer. Es un asunto de la vida o la muerte de un ser humano hecho a la imagen de Dios. (Génesis 1:26-27; 9:6)”.