Cinco parlamentarios UDI, incluidos algunos del Maule, y destacando reconocidos defensores de los terribles criminales de lesa humanidad de la dictadura cívico-militar, enviaron una carta al electo Sebastián Piñera para que realice un plebiscito con el objeto de restablecer la pena de muerte a pesar de que ésta no reduce los delitos en que se aplica, haciendo gala del oportunismo político del que acostumbran en temas como delincuencia apelando al populismo penal.
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Los cinco parlamentarios del partido defensor de criminales de lesa humanidad y del legado de la Dictadura cívico-militar son, Osvaldo Urrutia, Sergio Bobadilla, Ignacio Urrutia, Celso Morales y Pedro Álvares-Salamanca (los tres último de la Región del Maule) quienes aseguraron a El Mercurio que “hay seres humanos que no merecen ser alimentados y encarcelados, porque la maldad y el nulo respeto a la vida no permiten otra opción que la de pagar con su vida los atroces delitos cometidos. La pena de muerte y su reposición es un concepto que debe ser discutido por los chilenos”
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Además aseguraron que quienes se oponen a la pena de muerte, la cual buscan que se aplique, pero no a los criminales de la dictadura cívico-militar (condenados por asesinato, desaparición forzada y torturas), como los que se encuentran en Punta Peuco, son organizaciones de izquierda “Si Chile se puede o no reponer la pena de muerte es una decisión que es controvertida y los que niegan su reposición son básicamente abogados y ONG liderados por la izquierda chilena” señalaron los diputados de la UDI la cual paradójicamente se ha opuesto a para otros asuntos a la consulta ciudadana, como una Asamblea Constituyente que plantea la participación directa de las personas.
Aprovechamiento político del tema
La carta ratifica lo advertido por Amnistía Internacional en torno a lo que sucede con la pena de muerte en países en que se dan delitos altamente sensibles y atroces y que son aprovechados por sectores políticos , es una “vergonzosa maniobra política”. Los políticos deben dejar de actuar para la galería y mostrar liderazgo en materia de seguridad pública. Deben dejar de presentar la pena de muerte como una solución rápida para reducir los elevados índices de delincuencia y abordar los problemas del sistema de justicia penal” pues “se ha demostrado que una actuación policial efectiva, unos sistemas de justicia penal operativos y las mejoras en la educación y en los niveles de empleo son claves para reducir los índices de delincuencia”. señaló Audrey Gaughran, portavoz en ese entonces de AI en el día internacional contra la pena de muerte.
El tema del oportunismo político es obvio si se revisa alguna de las opiniones de parte de los diputados firmantes de la carta como en el caso del UDI Osvaldo Urrutia, quien señaló en agosto del año pasado sobre los reos de Punta Peuco, los cuales están condenados por los delitos más graves que existen, contra la humanidad, que todo era una venganza porque a estas personas se les ha privado de su libertad, esa es la condena. “Acá tenemos personas que además de ser inocentes, algunos de ellos, tienen enfermedades terminales y debieran estar cumpliendo la reclusión en su domicilio. Con trasladarlos a un penal lo que se persigue es humillarlos”.
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