Una protesta en la sede de la ONU realizaron refugiados sirios exigiendo ser reasentados en otro país luego de que una mujer de esa comunidad que llegó en octubre fuera atacada por una persona que le quizo quitar su velo (hiyab) lo que causó la perdida de su embarazo de cuatro meses.
Según consignó un carabinero a The Clinic, “Un hombre vio a la familia siria e intentó quitarle el velo (hiyab) a la mujer, empujándola y no causándole mayores lesiones. De todas formas se hizo la denuncia en esta comisaría”, relató un oficial de la unidad policial.
Tras el ataque, la mujer debió ser internada de urgencia en el Hospital Luis Tisné, donde se le comunicó que sufrió un aborto espontáneo, aunque no se pudo determinar que tuviera relación con lo sucedido.
“Cuando atacaron a Mariam le gritaron, ‘sirios no, sirios no’. Para nosotros fue un crimen de odio”, asegura Nabil Shehawi (35).
