Un 18 de Septiembre de 2013, durante la madrugada, un hombre, Hernán Canales (39 años), era atropellado en Curanipe por Martín Larraín, hijo del ex presidente de RN Carlos Larraín. El hijo del político huyó, y fue detenido 24 horas después. Se le realizó, recién entonces el alcotest, lo que no fue sorpresa fue que arrojó cero, de todas formas no tenía validez alguna por las horas que habían pasado. Lo peor fue que los dos amigos que lo acompañaban, Sofía Gaete y Sebastián Edwards, alteraron los antecedentes, con el fin de ocultar las responsabilidades de Martín, ya que si bien llamaron a números de emergencia, no dieron aviso de lo sucedido a las autoridades policiales de lo ocurrido, es más, a la mañana siguiente se dirigieron al Reten de Carabineros de Curanipe para declarar que habían escuchado un fuerte ruido “percatándose que un peatón había sido atropellado, sindicando la participación de una camioneta blanca que huyó del lugar, información que llevó a la policía a realizar diversas diligencias de investigación, con la finalidad de ubicar al vehículo y su conductor, ocultando la intervención de LARRAÍN HURTADO y de su vehículo.”
La cronología de lo que sucedió después sería así;
22 de septiembre 2013. Formalizado. Martín Larraín fue formalizado por cuasidelito de homicidio, sin embargo, quedó sólo con arraigo nacional. Comienzan a aparecer las contradicciones entre los peritajes y las versiones de sus acompañantes.
Octubre 2013. Autopsia falsa. El SML confirmó que los resultados de la primera autopsia realizada al cuerpo de Hernán Canales fueron falsificados, por lo que se ordena un sumario.
Diciembre 2013. Reformalización. Martín Larraín es reformalizado por conducción en estado de ebriedad, lo que se suma al cuasidelito de homicidio. Le suspendieron la licencia de conducir.
Febrero 2014. Nueva autopsia. Una nueva autopsia al cuerpo de Canales reveló que pudo haber sobrevivido si hubiera recibido ayuda ya que las lesiones en un principio eran “médicamente tratables”.
29 Junio 2014. Comienza el juicio. A las 09:00 horas comenzó el juicio en el que la Fiscalía Pública pidió cuatro años de cárcel para Martín Larraín. Para ello, durante todo el juicio el Ministerio Público presentó a 50 testigos.
18 de julio 2014. Dictan sentencia. El Tribual Oral en lo Penal de Cauquenes, en dictamen de la jueza Darina Contreras, condenó a Larraín a 540 días de prisión menor en su grado mínimo (es decir en libertad) y a dos años sin su licencia de conducir.
29 de julio 2014. Recurso de nulidad. La Fiscalía del Maule presentó un recurso de nulidad con el objetivo de dejar sin efecto el juicio anterior, pues para el ente persecutor existían pruebas suficientes para lograr una pena mayor en el caso.
23 de diciembre de 2014; Finalmente Martín Larraín es absuelto por la justicia, la razón, según la jueza del Tribunal Oral de Cauquenes, Claudia Mora, no se pudo probar que el joven conducía en estado de ebriedad, que era precisamente lo que la Fiscalía solicitó en este segundo juicio. Por otro lado, agregó que tampoco se pudo probar que la huella en la berma de la calle hubiese sido dejada por el vehículo manejado por el hijo del ex presidente de RN, Carlos Larraín sumado a que la victima transitaba por la calle con 2,3 grados de alcohol en la sangre, es decir, no se pudo concluir si el atropello sucedió en la calle o en la berma, por lo que consideró “posible” que todo haya sido “responsabilidad directa del peatón”. Prueba clave para lograr ésto fue el testimonio de Jorge Hurtado Velasco, amigo de Sebastián Edwards, el cual señaló que el responsable del accidente había sido la victima, quien señaló; “comenzamos a caminar. Subimos hasta el servicentro, pasamos a un grupo de personas que se quedó en el servicentro y unos metros más allá una persona caminaba delante de nosotros, zigzagueando por la pista derecha”. “Nos acercamos y le dijimos: ‘Oye, compadre, te van a atropellar, vente con nosotros’. Sebastián (Milon Castro) lo llevaba del brazo y yo al lado de él porque iba curado. Caminamos unos 150 metros de la bomba y Sebastián me dice: ‘Perro, perro, se me soltó’… Miro hacia atrás y veo a la persona cruzar la calle y en eso aparece el jeep por esa pista, a unos sesenta kilómetros por hora, se abre hacia su derecha por la curva e impacta a esta persona”
Además de lo anterior, a diferencia del primer juicio, se señaló que “por medio de sus amigos hizo llamados de emergencia”, por lo cual no se estableció la huída sin prestar auxilio.
Como anécdota fue que los amigos que acompañaban a Martín Larraín fueron condenados porque “obstaculizaron gravemente los hechos al ocultar información, ya que ellos viajaban en el vehículo”. La pena fue de 61 días de presidio remitido y al pago de una multa de 2 UTM. El Médico forense, Mario Peña y Lillo, que realizó la Autopsia falsificada, fue condenado en 2016 a 330 días de presidio
Revisa el fallo que lo absolvió aquí