Al contrario de lo que muestran los medios de comunicación escrito en sus portadas y/o gran número de páginas, dedicando en todas sus entregas gran espacio a la delincuencia y comúnmente a los más graves y violentos delitos. Contrario a lo que hacen las radios y noticieros día a día y en todo horario, repitiendo una y otra vez los delitos más agresivos y que más impacto pueden causar a las personas. Contrario a la sensación de que la delincuencia es un tema que se desbordó y que debe ser prioridad en Chile por sobre cualquier otra cosa.
La realidad muestra que la delincuencia, si bien existe, no es un tema que se haya salido de control, es más, ésta ha disminuido, sin embargo la principal causa que la genera, la desigualdad social, no ha desaparecido y es muy poco probable que deje de existir delincuencia mientras ésta no sea atendida, sobre todo si erradamente solo destinan medios y recursos para endurecer las penas, aumentar las ya exageradas facultades de las policías y levantar más cárceles, remedios que no acabarán nunca con la delincuencia porque la causa sigue intacta.
El 27 de Diciembre el Ministro del Interior y Seguridad Pública, Mario Fernández, anunció, luego de la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, que los datos arrojados respecto a la disminución de la delincuencia eran buenos. Los Delitos de Mayor Connotación Social, hurtos, robos y homicidios, (DMCS) disminuyeron en relación al año 2015 en un 6,6%, indicando que esto se debía principalmente a “los mejoramientos operativos de las dos policías y el funcionamiento, también, del Ministerio Público y el Poder Judicial, en su conjunto, así como tener disponible un mayor acopio de facultades jurídicas, como ha sido la Ley Corta Antidelincuencia, ha permitido que tengamos mejores resultados en el año 2016 que en el año 2015”[i].
La Subsecretaria de Prevención del Delito informa que entre Enero- Septiembre 2016 todos los delitos disminuyeron, al contrario de lo que la percepción nos dice de que la delincuencia cada vez es más grave.
-Hurtos en 7.000 casos menos (-5,9%)
-Robo en lugar habitado en 4.538 casos menos (-9,5%)
-Lesiones leves en 3.219 casos menos (-7,5%)
-Robo por sorpresa en 2.133 casos menos (-8,0%)
-Robo de vehículo motorizado en 2.109 casos menos (-9,3%)
-Robo de objeto de o desde vehículo en 1.914 casos menos (-4,7%)
-Robo en lugar no habitado en 1.393 casos menos (-4,3%)
-Robo con violencia o intimidación en 1.253 casos menos (-3,2%)
-Lesiones menos graves, graves o gravísimas en 706 casos menos (-6,6%)
-Homicidios en 51 casos menos (-13,5%)
-En contraste, solo aumentan las violaciones en 21 casos más (0,3%)[ii]
Delincuencia y pobreza en el Maule.
En la Región del Maule los datos estadísticos de la Subsecretaria de Prevención del Delito la sitúan dentro de las once regiones en las cuales se registra una baja en los delitos, incluso el tercer trimestre del 2016 en comparación con el mismo periodo del 2015 representan una baja del 7,1% y la frecuencia y tasa de casos policiales por DMCS entre enero y septiembre de éste año significó una baja del 5,8%[iii].
Por otra parte según Fundación Sol la media de los trabajadores en el Maule ganan $383.389 promedio[iv], ocupando el segundo lugar de las regiones con sueldo promedio más bajo, y se puede agregar que ocupa también el segundo lugar en las regiones con mayor pobreza de Chile con un 18,7% de personas en situación de pobreza según ingresos (CASEN 2015) lo cual da una vista general de la situación de la región, una de precariedad y desigualdad que no es más que reflejo de lo que sucede a nivel nacional[v].
La delincuencia no va a desaparecer nunca mientras exista desigualdad.
Si bien se demuestra que los medios tradicionales nacionales y regionales al dar prioridad a las noticias sobre delincuencia aumentan la sensación de que ésta cada vez empeora y de paso sirven de éste modo a los intereses de quienes desean que así sea, pues así no se deben preocupar de la gran desigualdad en Chile y porque así justifican las cada vez más represivas leyes que se han dictado, como la agenda corta antidelincuencia que otorgó más facultades para realizar el control de identidad con la promesa de que serviría para reducir más los delitos pero cuyos datos arrojan que solo el 2% de los controles realizados hasta Septiembre sirvió para detener a quienes tuvieran órdenes de detención pendientes[vi].
Y esto no solo es a nivel nacional, en nuestra Región también se hace, pues también los delitos han sido abordados de forma prioritaria bajo la mentira de que ésta aumenta, dejando de lado la situación de pobreza en la cual se encuentra la Región.
Sobre lo anterior existen análisis teóricos en base a evidencia empírica que prueban que la causa de la delincuencia es la desigualdad. Al respecto un artículo de CIPER explica esto citando a dos economistas[vii].
Primero al premio Nobel de economía Gary Becker que en un artículo publicado en 1968 explicaba que si los ingresos de una actividad criminal eran mayores que los de un trabajo legítimo, sería mayor la probabilidad de decidir delinquir, así delinquir dependía de la probabilidad de ser atrapado y el esfuerzo, pero por sobre todo del botín obtenido. De éste modo si la riqueza del país aumenta por igual para todos habrá menos delincuencia, por el contrario si los ingresos de los más ricos aumentan más que los de los pobres, lo obtenido a través de la delincuencia se incrementa, pues aumenta el botín, (el ingreso de los más ricos), así éste miembro de la Escuela de Chicago asegura que a mayor desigualdad, mayor criminalidad.
Siguiendo lo anterior Samuel Bowles señalaba que la desigualdad afecta también el crecimiento de un país, así la desigualdad será un impedimento para el desempeño económico cuando se transforma en un obstáculo para mejoras en la gobernanza que fomenten y estimulen la productividad.
Bowles hace las siguientes afirmaciones para justificar lo anterior. Primero; Si la distribución de la propiedad de activos es altamente desigual. En este contexto los trabajadores, que no son propietarios de los activos, no tienen incentivos para comportarse de forma que la productividad aumente. Segundo; Que la desigualdad afecta negativamente la productividad, también está relacionado con los elevados costos que implica mantener una sociedad con estructuras institucionales que sostienen elevados niveles de inequidad. Sociedades altamente desiguales requieren comprometer una parte importante de recursos con la finalidad de hacer cumplir las normas y reglas: policías, cárceles, guardias privados o supervisores laborales, los que corresponden a un porcentaje significativo de la mano de obra productiva. Los países con mayor desigualdad destinan una mayor fracción de la fuerza laboral a la seguridad.
Lo interesante de ambas opiniones es que son citas que vienen de estudios de economistas del mismo sector que hoy defiende la desigualdad y al modelo que lo impone, dejando en evidencia que solo acabando con el problema de fondo, la desigualdad estructural que hay en Chile, se combate eficazmente la delincuencia sin tener que afectar Derechos Fundamentales para ello.
En conclusión se ha construido una realidad inexistente producto de la manipulación de los medios en torno al tema, la cual ha sido promovida por la misma minoría que vive de forma acomodada, aprovechando que la gran mayoría de la población se informa a través de los medios que se encuentran concentrados en sus pocas manos[viii], (69,7% de los hogares describen que la principal fuente de información para percepción de aumento de la delincuencia son los medios de comunicación[ix]) para su beneficio, pues así han logrado hacer a un lado las grandes demandas por cambios sociales con la complicidad de la clase política que legitimada por el miedo a los delitos, dicta leyes cada vez más represivas, que no solo restringen o derechamente niegan el ejercicio de Derechos, sino que son usadas para controlar a grupos específicos de la población, es decir, los movimientos sociales y grupos u organizaciones que se alzan contra la institucionalidad existente, demandando cambios justos que después de 26 años de Democracia Representativa no han sido atendidos por ningún sector político tradicional, sino que al contrario de ello se ha destapado que siempre han trabajado para perfeccionar un sistema que favorece a los grandes grupos empresariales en desmedro de la mayoría trabajadora (financiamiento irregular de la política, corrupción política, colusión de precios en diversos productos, reformas que beneficiaron a grandes empresarios como la Tributaria, profundización de la mercantilización y precarización de Derechos sociales como educación, salud, previsión social y trabajo, entre otras).
[i] http://www.interior.gob.cl/noticias…
[ii] http://www.seguridadpublica.gov.cl/…
[iii] http://www.seguridadpublica.gov.cl/…
[iv] http://www.fundacionsol.cl/estudios…
[v] http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/…
[vi] http://www.subinterior.gob.cl/control-preventivo/
[vii] http://ciperchile.cl/2015/02/04/si-somos-mas-ricos-por-que-debe-importarnos-la-desigualdad/
[viii] http://www.eldesconcierto.cl/pais-d…
[ix] http://www.seguridadpublica.gov.cl/media/2016/05/ENUSC-2015.pdf